En julio pasado, María Josefina Ochoa Álvarez solicitó la suspensión de la construcción del nuevo complejo Tohalí y la demolición inmediata de la estructura que, hasta ese momento,  se había levantado. Lo  hizo  a  través de  una demanda  de obra nueva (juicio número 336-2012) presentada en el Juzgado Vigésimo Primero de lo Civil de Manabí.

En el documento, Ochoa asegura ser la propietaria del terreno donde la inmobiliaria Costa Azul S.A. construye  el nuevo complejo Tohalí,  que le ofrecerá al Ministerio del Deporte a cambio de la autorización para demoler las antiguas instalaciones y construir en su lugar un centro comercial.

Ochoa   sostiene  en  su  demanda que el predio  lo heredó de su padre Gustavo Enrique Ochoa Camacho, quien lo adquirió, conjuntamente con el señor Ricardo Delgado Aray,  mediante escritura pública número 14 de compraventa. Ese documento se encuentra en los archivos de la Notaría Pública Segunda de Manta y fue inscrito  el 24 de enero de 1970. Este conflicto legal, que se encuentra bajo la responsabilidad de la jueza Laura Loza Mejía, no detuvo la construcción. Incluso el ofrecimiento de Costa Azul S.A. es entregar las nuevas  instalaciones deportivas con las  escrituras  del   terreno   cuya   extensión   es  de   7   hectáreas.

Pero  el  pasado  6  de  agosto,  la  jueza Loza decidió  nulitar la demanda. Según el abogado César Palma Alcívar, defensor de María Josefina Ochoa, lo hizo debido a “las más altas presiones”. Así lo detalla en un comunicado  que le envió  ella ese mismo día.    

 Según Agenor Mero, interventor de la Liga Deportiva Cantonal de Manta designado por el Ministerio del Deporte, este conflicto legal es “una razón más” para no aceptar la permuta que pretende ofrecerles Costa Azul S.A. a través del Municipio de Manta, propietario del terreno    donde      funciona       actualmente el   complejo    Tohalí. 

El temor  es  que  si  acepta  la  propuesta de la inmobiliaria, el juicio se reactive y se ejecute la demolición. “Nos quedaríamos sin pan y sin pedazo. Por eso la intención del Ministerio es remodelar y rehabilitar las instalaciones que actualmente tenemos”, aseguró Mero. 

A criterio de  Jorge Zambrano, ex alcalde de Manta, aclaró que la ley no permite al Cabildo vender los terrenos donde actualmente se encuentran los escenarios deportivos,  debido a que no existe la figura de que un terreno sea de dominio privado municipal, mientras un bien público sea utilizado por la colectividad. Su afirmación se argumenta  en el artículo 416 del Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), que establece que los bienes de dominio público son inalienables e  inembargables.  

“Estas instalaciones (donde se encuentra el Tohalí) pueden ser rentadas momentáneamente, pero no puede entregárselas en comodato, ya que no se encuentran  abandonadas”, explicó Zambrano. “Si se realizara esa venta se estaría cometiendo, sin lugar a dudas, un acto de peculado”, aclaró  categóricamente.   

La inversión para recuperar el mítico complejo Tohalí, construido en 1983, ascendería a los $ 2 millones, según estudios preliminares. Las dos canchas de usos múltiples tienen que ser reconstruidas en su totalidad, al igual que la piscina olímpica, cuya estructura ha cedido y actualmente constituye un riesgo para los deportistas que  se entrenan en ese lugar.