No fue el vencedor del trazado final desarrollado ayer en Quito, en un circuito de 3,5 km por el norte de la capital, pero la ventaja que el carchense Byron Guamá sacó en las etapas anteriores de la Vuelta Ciclística al Ecuador lo hicieron coronarse nuevamente como el monarca del pedal nacional.

Es la cuarta ocasión consecutiva que el ciclista de 27 años consigue este logro en la historia de los circuitos por los caminos nacionales.

El día anterior fue nominado como el “rey de la montaña” y eso lo llenó de energía para culminar con éxito un año en el que, además, participó por primera vez en Juegos Olímpicos, aunque en Londres no tuvo mayor fortuna y quedó en posiciones secundarias.

Guamá  completó el recorrido general de la prueba  en 26h28m14s. Fueron 2’9’’ sobre el segundo de la clasificación que fue Jorge Montenegro, representante del equipo Somos Carchi, de la Policía Nacional.

La tercera ubicación correspondió al vencedor del circuito final de 17 vueltas, Segundo Navarrete.
Su título de campeón le significó 2.500 dólares a su cuenta personal y 1.000 adicionales por ser el monarca en los premios de montaña. Además, fue declarado  el ciclista más regular de todo el recorrido.

Aunque ayer no estuvo en el pelotón puntero, la colaboración del equipo Pichincha RPM fue vital para el logro del carchense.

“Estoy muy agradecido con los compañeros de equipo porque sin ellos no lo hubiese logrado. Este triunfo también es de ellos”, expresó emocionado el pedalista, que festejó con su familia el nuevo título.

Sin embargo la felicidad no fue completa porque  este año termina su contrato con el equipo colombiano Movistar Team y no hay posibilidad de renovarlo. Aún no sabe cuál será su futuro inmediato.

Lo que sí tiene seguro al momento es el apoyo económico del Ministerio del Deporte y aguarda por ofertas de la empresa privada ecuatoriana, aunque sabe que en el ámbito nacional esta disciplina no tiene mayor apoyo. “Será difícil encontrar algún auspiciante, pero por el momento voy a disfrutar el triunfo y en adelante Dios dirá”.

El Sol  brindó un cálido ambiente y alrededor de 150 personas apostadas en el trayecto fueron el marco que despidió a los deportistas tras 10 días de competencia por la Costa y la Sierra.

Los aplausos de reconocimiento y el aliento no faltaron. Los lugares preferidos por el público para disfrutar del espectáculo ciclístico fueron los puentes a desnivel. Ahí encontraron la visión perfecta para no perderse las incidencias de la prueba que, como los años anteriores, fue organizada por Concentración Deportiva de Pichincha. Se repartieron 20.600 dólares en premios.

Según la organización, esta prueba fue la más técnica de los últimos años, ya que cada etapa tuvo un recorrido cercano a los 157 km. Además, contó por primera vez con una prueba contrarreloj de 39 km.