Carbohidratos y líquidos (al menos 3 litros) no faltan en la dieta diaria de los jugadores del Gremio de Brasil mientras permanecen en la capital ecuatoriana a la espera del duelo de pre Libertadores ante Liga de Quito, el 23 de este mes en Casa Blanca.

Para evitar los efectos de la altitud quiteña (2.850msnm) a diario hay un control médico de cada jugador y en base a los resultados se establece el trabajo a seguir.

Por eso el último martes no fue parte de la práctica vespertina el golero Dida, quien solo trabajó por la mañana. “Evaluamos si tienen dolores de cabeza, vómitos, mareos, etc. Tenemos experiencia en la altura y por eso llegamos con anticipación. Cualquier inconveniente será solventando en estos días. No nos preocupamos por ese asunto”, refirió el preparador físico Antonio Mello, quien llega por sexta ocasión a Quito.

Estuvo antes con equipos como el Sao Paulo, el Corinthians y con la Selección Sub-20 brasileña. Además existe una dieta rigurosa enviada por la nutricionista Joseane Oliveira y supervisada por el doctor Marcio Bolzoni.

Los desayunos consisten básicamente en frutas y jugos naturales, además de pan, leche y yogurt. En el almuerzo consumen mucha proteína animal, sobre todo carnes blancas y blandas como el pollo y el pescado de fácil digestión. Todo acompañado de pastas. Así obtienen las calorías necesarias para el desgaste energético.

La última comida del día es una sopa ligera, carne, vegetales y jugos. “Nuestra alimentación no difiere de la que cualquier equipo tiene y por las bondades de Ecuador no fue necesario importar ningún producto. Acá tenemos de todo”, acotó Mello.