Tres años y seis meses de cárcel para Hoeness, presidente del Bayern Múnich
El presidente del FC Bayern, Uli Hoeness, fue condenado este jueves a tres años y seis meses de cárcel por un fraude fiscal estimado en 27,2 millones de euros.
Así lo informó la Audiencia Provincial de Múnich tras un proceso que ha durado cuatro días.
La Fiscalía había pedido una pena de cinco años y seis meses y la defensa había solicitado archivar el proceso o una pena menor de dos años, que hubiera permitido a Hoeness evitar la cárcel.
Las dos partes pueden recurrir la sentencia, por lo que todavía no es firme.
El dirigente del equipo vencedor de la Liga de Campeones en 2013 había reconocido la víspera haber evadido 27,2 millones de euros (37,6 millones de dólares) mediante depósitos sin declarar en cuentas de bancos suizos.
Los cuatro días de juicio suscitó un enorme interés en un país donde el fútbol es el deporte rey.
El caso estalló a principios de 2013, cuando la prensa reveló que un importante directivo del mundo del fútbol había ocultado una gran suma de dinero en Suiza.
Hoeness, de 62 años, optó inmediatamente por denunciarse a sí mismo para regularizar su situación mediante el pago de una multa, pero el tribunal mostró sus dudas desde el principio sobre la exhaustividad de su confesión.
Asimismo, la Fiscalía estaba convencida de que Hoeness temía ser denunciado en breve por la prensa, que en ese momento no había revelado aún el nombre del presunto defraudador.
El presidente del club bávaro, delantero del Bayern y de la selección alemana que ganó el Mundial de 1974, vio su carrera de jugador arruinada por una lesión.
Retirado de los terrenos de juego a los 27 años, en 1979 se convirtió en entrenador y tres décadas después en presidente del club, del que hizo uno de los más ricos y competitivos del mundo.
Pese al proceso, Hoeness continuaba al frente del Bayern de Múnich. El martes por la noche asistió a la tribuna de honor del club alemán para ver como su equipo se clasificaba para cuartos de final de la Liga de Campeones, tras empatar 1-1 con el Arsenal.
El entrenador del club alemán, Pep Guardiola, rechazó comentar "por el momento" el juicio, puesto que "se trata de un asunto personal", mientras que el jugador estrella de este equipo, Franck Ribery, dijo "cruzar los dedos" por esta personalidad "tan importante para el Bayern".
El presidente del Bayern de Múnich no ha dejado de contar con el apoyo de los accionistas, de los dirigentes y de los aficionados del club más laureado de Alemania.