El español David Ferrer logró su quinto torneo de la temporada, el 16º de su carrera, ayer en Bastad al imponerse con facilidad a su compatriota Nicolás Almagro, a quien  ha ganado en las 11 ocasiones en las que se han medido  por un doble 6-2.

Ferrer, que ha ganado su partido 51 de la temporada por   solo nueve derrotas, ha dejado de ser un especialista en tierra para convertirse en un jugador fiable en todas las superficies, ganando cinco torneos este año en tres superficies diferentes.

Se impuso en Bois-le-Duc, preparatorio de Wimbledon, que se disputa en hierba, en Auckland, superficie dura, y en Buenos Aires y Acapulco, en tierra batida, además de en Bastad, ayer.

Ferrer, profesional desde el año 2000 y que ya ganó en Bastad en 2007, alcanzó en 2011 la final y la perdió contra el sueco Robin Soderling.

Al tenista le queda la asignatura pendiente de ser capaz de ganar un Grand Slam, en el que  esta temporada ha sido semifinalista en Roland Garros, perdió con el siete veces campeón Rafa Nadal.