Ebelio Ordóñez, el exjugador que cambió el balón por un bus
Ebelio Ordóñez, exgoleador histórico del fútbol ecuatoriano, ha sido recordado en las últimas horas tras revelarse una entrevista que dio al medio Informativo Quinindé. Allí habló no de sus goles ni de su trayectoria en el fútbol, sino más bien del sueño que logró cumplir en los últimos años: convertirse en chofer de un bus privado.
“El Corcel”, como lo apodaban los aficionados, sorprendió a muchos al anunciar que hoy se dedica a conducir un vehículo de transporte. Pero lejos de ser una historia de necesidad, Ordóñez aclara con orgullo: “No estoy quebrado. Solo hago lo que cualquier jubilado haría para no quedarme en casa. Hoy cumplo mi sueño”.
En declaraciones a Informativo Quinindé, el exdelantero aseguró que desde niño tuvo dos pasiones: el fútbol y los buses. Y ahora, con su carrera deportiva concluida, puede finalmente dedicarse a esa segunda vocación.
Una carrera llena de goles
Ebelio Ordóñez disputó más de 500 partidos como profesional y anotó 184 goles. Su nombre quedó grabado con letras doradas especialmente en El Nacional, donde se convirtió en el máximo goleador histórico del club con 154 tantos. Fue el máximo artillero del campeonato ecuatoriano en 2004 con 28 goles y pieza clave en los títulos del “Bi-Tri” campeón del 2006.
Además de brillar en El Nacional, tuvo pasos por Técnico Universitario, Deportivo Quito (con el que también fue campeón), Emelec, Olimpia de Paraguay y el Shanghai Jiucheng de China.
Su huella en la Tri
Ordóñez jugó 19 partidos con la selección ecuatoriana entre 1996 y 2004. Participó en las Copas América de 2001 y 2004, y formó parte de los procesos eliminatorios para los mundiales de 2002, 2006 y 2010. Su único gol con la camiseta tricolor lo marcó ante Honduras, en un amistoso disputado el 28 de abril de 2004.
Aunque no se consolidó como titular en La Tri, su aporte fue recordado por la entrega en cada convocatoria.
De ídolo a conductor, sin perder el rumbo
Ebelio Ordóñez demuestra que los sueños no tienen fecha de caducidad. De ídolo en las canchas a conductor en las rutas, “El Corcel” sigue siendo ejemplo de disciplina, humildad y pasión.