Los hinchas de la selección de Ecuador de estas tres ciudades se concentraron desde temprano, principalmente en bares, para observar el partido de ayer frente a Argentina.

En Cuenca, unas 50 tabernas de la avenida Remigio Crespo estuvieron a reventar de aficionados. Los establecimientos organizaron promociones de piqueos y cerveza, antes, durante y después del cotejo.

Jenny Lozano, propietaria de Speed Foot Streme, colocó 40 sillas y un plasma de 32 pulgadas para que sus clientes vean el juego. Impulsó el combo “Tres cervezas a $ 2,50”, mientras que en un día normal cada una de estas bebidas cuesta $ 1.

En Machala, la zona rosa se repletó con fanáticos de la Tricolor desde las 14:00. Freddy Matamoros, administrador del bar Papillón, esperaba la llegada de un centenar de personas.

Algo parecido sucedió en La Cantina Bar Karaoke, del centro comercial la Piazza, en donde se concentraron decenas de personas con la camiseta de la escuadra nacional.

En tanto que en Azogues se repitió la misma escena de las otras ciudades, pero -además- los comerciantes de camisetas y souvenirs aprovecharon el partido para mejorar sus ventas.

Entre $ 3 y $ 4 costaban accesorios como gorros y sombreros que se ofrecían  en las calles y esquinas. Al final, los hinchas orenses, azuayos y cañarejos continuaron con su algarabía hasta la madrugada, a pesar de la caída de la “Tri”. El sábado,  contra Colombia, se vivirá la misma ansiedad por un resultado favorable.