El modesto West Bromwich firmó ayer la sorpresa de la jornada en la Liga inglesa al derrotar en Old Trafford al Manchester United (2-1), que ha completado su peor arranque en la Premier desde la temporada 1989-1990.  

Los “Diablos rojos”, sin el técnico escocés Alex Ferguson en su banquillo por primera vez en 27 años en esta campaña, han caído hasta la segunda mitad de la tabla al acumular tan solo siete puntos después de seis partidos.

El centrocampista francés Morgan Amalfitano, cedido del Olympique de Marsella, dio el primer golpe al conjunto que entrena desde este verano el también escocés David Moyes poco después del descanso, con una jugada personal con la que superó al defensa Rio Ferdinand primero y al guardameta español  David De Gea después.  

Los del United, que en la última jornada recibieron una goleada en el estadio de sus vecinos del Manchester City (4-1), se rebelaron viéndose por debajo en el marcador y lograron pocos minutos después igualar el duelo gracias a un tiro libre que acertó el inglés Wayne Rooney en la portería del guardameta galés Boaz Myhill.  

El empate fue, sin embargo, un espejismo que se encargó de disolver diez minutos después el inglés Saido Berahino con un potente disparo que superó por segunda vez a De Gea y que deja al United en una delicada situación.  

Los dirigidos por Moyes, que el miércoles se enfrentan al Shakhtar Donetsk en la Liga de Campeones, han fallado hasta ahora en gran parte de sus compromisos importantes en lo que va del campeonato. Cayeron ante el Liverpol por 1-0 el pasado 1 de septiembre, no fueron capaces de pasar del empate a cero ante el Chelsea el 26 de agosto y perdieron además la última jornada ante sus vecinos el Manchester City por 4-1, quizás la derrota más dolorosa.

Por su parte, un gol en el segundo tiempo del inglés John Terry evitó ayer la derrota en White Hart Lane del Chelsea ante el Tottenham (1-1), que se había adelantado en la etapa complementaria y puso contra las cuerdas a los “blues”, que acabaron con diez por la expulsión del español Fernando Torres en el minuto 81.

Los “Diablos rojos” acumulan tan solo siete puntos en los  seis partidos que han disputadoEl técnico del Chelsea, el portugués José Mourinho, firmó así un empate con el conjunto de su compatriota André Villas-Boas, su antiguo discípulo, que retuvo un punto en casa gracia a un gol del islandés Gylfi Sigurosson.

Mourinho cambió ayer de criterio tras varias jornadas en las que había confiado su ataque al camerunés Samuel Etoo y otorgó la titularidad a Torres, que creó peligro en el segundo tiempo pero no fue capaz de marcar y se fue del campo con una segunda tarjeta amarilla a diez minutos para el final.

El exentrenador del Real Madrid mantuvo desde el inicio su dibujo en el medio campo, gobernado por el brasileño Oscar en detrimento del también español Juan Mata, que comenzó el duelo una vez más en el banquillo, pero que salió del vestuario vestido de corto tras el descanso y firmó la asistencia del gol de los “blues”.

En otro partido de la Premier, el Manchester City, que dirige el chileno Manuel Pellegrini, dominó ayer el juego en un partido que acabó perdiendo ante un letal Aston Villa que marcó tres goles en cuatro llegadas al área (3-2).  

El marfileño Yaya Touré había adelantado a los visitantes en el primer tiempo y el bosnio Edin Dzeko había sumado el segundo de los “citizens”, pero el marroquí Karim El Ahmadi, el holandés Leandro Bacuna y el austríaco Andreas Weimann decantaron el marcador a favor de los locales. El City dominó el partido desde el primer minuto.