El delantero Hernán Barcos, de Liga de Quito,  entró en la historia de los máximos goleadores en un solo partido, con sus cinco tantos en la goleada 6-0 contra el Manta el sábado pasado, en Casa Blanca.

El “Pirata” marcó por primera vez en su carrera esa cantidad de anotaciones, por lo que su rostro aún reflejaba sorpresa, dos días después del juego en la práctica de  ayer de los “albos”, previamente al partido de mañana (17:00)  contra Yaracuyanos por la Copa Sudamericana.

“Nunca antes había marcado tantas anotaciones en un mismo encuentro; es un récord personal. Ahora hay que seguir haciéndolo en todos los torneos. Me sorprendí al convertir porque no venía en racha. Eso me ayudará a tener más confianza en las próximas ocasiones”, aseguró el delantero que suma 9 tantos en el torneo. 

Desde 1993 ningún atacante había marcado cinco tantos en un  partido, como sucedió con el argentino Roberto Oste, en el cotejo  en el que Emelec derrotó 5-0 a Deportivo Cuenca en el estadio George Capwell. Sin embargo, el récord es del uruguayo Francisco Bertocchi, que anotó 8 dianas en 1969, en la goleada de Liga de Quito 11-0 sobre el América de Ambato.

Entre ese año y 2011, varios jugadores consiguieron marcar 4 goles en un encuentro, como Ermen Benítez, Ángel Fernández, Manuel Uquillas, Carlos Alfaro Moreno, Iván Kaviedes y Marlon De Jesús, entre otros. 

La “Pantera”, como se conocía a Benítez, topó esa cantidad jugando para El Nacional, en un partido contra Juventus de Esmeraldas. “Logré eso gracias a mis compañeros. El otro día vi lo que hizo Barcos y me hizo recordar lo que alcancé en 1990. El jugador de área siempre va a tener la facilidad de tener más oportunidades y hay días en los que todo te sale; estás inspirado...”, comentó el ex atacante “militar”.

Fabián Paz y Miño, delantero  de los “criollos” en las décadas del 70 y 80, anotó 5 tantos en un partido contra Liga de Cuenca y 4 frente a Audaz Octubrino. No recuerda mucho de esas anotaciones.

Es, asimismo, el máximo goleador con una misma  camiseta en la historia del fútbol nacional, al marcar 155 goles entre 1972 y 1988, además de ser el jugador -junto a Carlos Ron- que más títulos consiguió con 8.

Los 5 tantos contra los cuencanos los recuerda bien, pero ante los machaleños no tiene un registro claro. En el partido contra Liga de Cuenca se enfrentó a su hermano Julio y antes del cotejo le dijo que iba a anotar un par de goles.

“No me imaginé que iban a ser cinco. Fue un momento emotivo y salí muy feliz de ese partido. Después almorzamos juntos y hablamos de eso. Es lo bonito del fútbol”, dijo el “Flaco”.

Otro jugador, que según sus palabras  no  fue un goleador de oficio,  es el “Cuchillo” Fernández, quien con los “eléctricos” marcó 4 tantos en 1994, cuando visitaron a Delfín.

“Fue una sorpresa porque yo era de marcar uno o dos goles máximo. Pero ese día me salió todo. El tanto que más recuerdo fue uno en el que me dieron un pase a profundidad y yo corrí desde media cancha. El arquero (César Ballén) pensaba que lo iba a lanzar por arriba, pero  lo hice por abajo cuando él saltó”, señaló.

Para el ex jugador de Emelec y El Nacional, hay varios factores para que un atacante marque más de cuatro goles en un partido. “Es una situación particular, porque estás en el momento preciso cuando los compañeros te habilitan, te quedan los rebotes en los pies y también tienes certeza al momento de definir. Todo juega a tu favor”, aseguró.

Además de Barcos, uno de los casos más recientes fue la actuación del juvenil Marlon De Jesús, el año pasado, cuando jugaba para El Nacional, puso cuatro, en la goleada 5-0 sobre Emelec en el Atahualpa.

“Fue un partido muy especial para mí.  Esa tarde me salió todo y mientras seguía sumando los goles no lo podía creer”, dijo el ahora atacante de Deportivo Quito, que recientemente participó en el Mundial Sub 20.