El “pesado” esfuerzo por ganar preseas mundiales
Mientras el tema “Modern Love”, del cantante David Bowie, suena en un minicomponente, Vilma Ochoa sube y baja las pesas.
Los gemidos de su esfuerzo se confunden con las notas musicales, entrena duro; 2013 puede ser el año en que consiga su gran sueño: ganar una medalla en los Juegos Mundiales. Ella competirá en la categoría 52 kilos.
Esa aspiración también la tiene en mente Franklin León, exponente de la serie en 59 kilos open, quien lleva con orgullo la responsabilidad de representar al país. Vilma y Franklin entrenan en Quito, en el gimnasio del Polideportivo de Concentración Deportiva de Pichincha (CDP).
Cerca de los deportistas, con tablero en mano, el entrenador Marcos Sánchez dirige las rutinas de ejercicios.
Pasado mañana se unirá a los trabajos José Castillo (categoría 83 kilos), que se ha preparado durante meses en su natal Babahoyo.
Los tres levantadores cumplen las últimas semanas de la fase precompetitiva. Su primera competencia del año será en el Arnold Sport Festival, que se desarrollará en Columbus (Ohio), Estados Unidos, del 28 de febrero al 3 de marzo.
Luego de este certamen, vendrá el Campeonato Panamericano, a efectuarse entre el 1 y 7 de julio en Orlando, Florida (EE.UU.), que servirá de preparación para los Juegos Mundiales Cali 2013, cuyo programa empezará el 25 de julio y terminará el 4 de agosto.
Los Juegos Deportivos Mundiales constituyen el evento más importante de las disciplinas no olímpicas. Al igual que los Juegos Olímpicos, se realizan cada cuatro años y también son reconocidos por el Comité Olímpico Internacional (COI).
La de Cali será la novena edición de esta cita deportiva.
Constancia y disciplina
Hace 9 años, Vilma se graduó de economista en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), pero ejerció muy poco. La afición al levantamiento de potencia desplazó a la profesión y actualmente es deportista y entrenadora.
Su iniciador en la actividad fue Gerson Nivela, Vilma tenía 17 años. Tras obtener varios títulos provinciales y nacionales, quiso saber si también era buena atleta a nivel internacional. Se estrenó en el alto rendimiento durante el Campeonato Sudamericano de Maracay (Venezuela) en 2001, ganó la medalla de oro en la división 48 kilos y pensó que, con un buen entrenamiento diario, todo era posible.
Ahora, con 32 años de edad, mantiene ese pensamiento. El entrenador Marcos Sánchez la califica como una mujer constante, incansable hasta conseguir lo que se propone. Esa virtud la impulsó a lograr el récord mundial de la modalidad sentadilla, en la categoría de 52 kilos.
La Federación Ecuatoriana de Fisicoculturismo y Levantamiento de Potencia (Feficulp) confirmó esta semana que la marca impuesta por Ochoa (215 kilos) fue homologada también por la Federación Internacional de Potencia (IPF).
Desde 2011, la deportista ha pulverizado cuatro veces el récord de la modalidad sentadilla.
En el Campeonato Mundial Pilsen 2011 (República Checa) la marca era de 200 kilos, Ochoa registró 202,5 y en el segundo intento subió el récord a 207,5. En octubre de 2012, en el Campeonato Mundial de Aguadilla (Puerto Rico), soportó primero 210 kilos y después 215 kg.
Debido al subcampeonato de Vilma Ochoa en el Mundial del año pasado y al cuarto puesto de Franklin León, es posible que Ecuador pelee por una presea en los Juegos Mundiales.
Respecto a José Castillo, quien ocupó el octavo lugar, nadie duda que pueda dar una sorpresa.
Datos
Vilma Ochoa nació en Montalvo (Los Ríos) el 2 de junio de 1982. Ha competido en representación de Los Ríos y Guayas. Desde 2007 está federada por Pichincha.
La rusa Natalia Salnikova es, por ahora, la adversaria más difícil de Vilma Ochoa en la división de los 52 kilos.
El quiteño Franklin León quiere subir sus marcas de 260 kilos a 280 en sentadilla, de 170 a 185 kilos en press de banco y de 227 a 245 kilos en despegue (peso muerto).
