El jiu-jitsu brasileño se basa en la constancia

El jiu-jitsu brasileño es un arte marcial que le permite a una persona de cualquier contextura física defenderse de su rival sin importar si es más alto o fuerte. Esa es la descripción que Fawel Abramowicz le da a esta disciplina que practica hace 6 años y de la cual es entrenador en el gimnasio Alliance de Puerto Azul.

Abramowicz explicó que este tipo de jiu-jitsu es distinto al tradicional, ya que fue diseñado para militares y contiene golpes, mientras el brasileño lo puede practicar cualquier persona y se basa en llaves.

El instructor nacional lideró a una delegación de jóvenes peleadores a inicios de abril en el torneo Open de Nueva York, donde José Lasso, de 16 años, obtuvo 2 medallas de oro, una en su categoría (79 kg) y otra absoluta, por la que compiten los finalistas de todas las categorías. Además, Abramowicz consiguió también una presea de bronce en su peso y cinta (café) en el mismo torneo.  

Lasso es cinta azul y practica el jiu-jitsu brasileño desde hace 3 años, gracias a que su hermano también lo realizaba, además de ser un fanático de la UFC donde se percató de que los peleadores que aplicaban el jiu-jitsu brasileño podían defenderse ante cualquier rival.

No es la primera vez que gana medallas a nivel internacional, ya lo hizo en el torneo panamericano hace 2 años, donde también obtuvo el primer lugar y en ese mismo evento este año, donde quedó en tercera posición en el mes de marzo. “Quiero llegar a ser cinta negra, acumular más premios internacionales, tener mi propia academia, hacer de esto mi vida”, añadió el deportista ecuatoriano.

Lasso sabe que para llegar a la meta que se ha propuesto debe sacrificar algunas cosas, como su vida social, su alimentación, ya que debe mantener una dieta rigurosa, y su tiempo personal. Está de acuerdo con eso y explica que esta disciplina es de constancia.

Otro peleador que obtuvo recientemente medallas se llama Alan Gumbs, de 17 años, en el Miami Open, donde logró la de oro en su categoría (76kg) y llegó a la final en la competencia absoluta. Gumbs también es cinta azul y lleva 2 años inmerso en la práctica del jiu-jitsu brasileño, en el cual incursionó porque lo relajaba. “Quiero ser campeón panamericano y traer más medallas para la Academia”, enfatiza el joven peleador. Para Allan este deporte no le quita espacio ni tiempo en su vida social y siente que no desperdicia nada al no tomar, ni fumar, ya que ama las artes marciales.

Lasso y Gumbs concuerdan en que Fawel Abramowicz como entrenador es un gran apoyo para ellos y les enseña con paciencia cómo deben hacer los movimientos. Abramowicz dice que para que te vaya bien en el jiu-jitsu lo único que necesitas es constancia y disciplina.

El entrenador destaca que sean peleadores jóvenes los que estén obteniendo medallas a nivel internacional y asegura que esto es debido al crecimiento del jiu-jitsu brasileño en Ecuador en los últimos 8 años.

El problema que tienen los que quieren dedicarse de lleno a este deporte, para competir, es la falta de apoyo. Más aún en esta disciplina que no cuenta con una Federación Nacional, esto, según Abramowicz, se debe a que el jiu-jitsu brasileño aún no es un deporte olímpico.

Es por eso que los deportistas deben autofinanciarse alrededor del 80% de sus gastos cuando viajan fuera del país para disputar torneos internacionales.

Por lo que cada peleador, en base a sus resultados, busca ‘sponsors’ para seguir en la práctica del jiu-jitsu brasileño.