La crisis de resultados en Deportivo Quito afecta también a la plantilla y al entorno del club, que no encuentra una solución para salir de los últimos lugares. El conjunto capitalino es décimo en la tabla de posiciones, con 8 puntos, producto de 1 victoria y 5 empates.

Después del empate en el último minuto en el partido contra Universidad Católica, el sábado pasado el entrenador Juan Carlos Garay puso a disposición su cargo a la directiva y ayer estaba previsto que el directorio y la comisión de fútbol analicen la continuidad o no del estratega ecuatoriano.

El vicepresidente del club, Eduardo Romero, aseguró que se tomó la decisión de separar a 3 elementos por indisciplina. “Estos jugadores han faltado a entrenamientos y de cierta manera esto ha afectado el rendimiento del equipo. Pero por mi cabeza no pasa, por ahora, separar al director técnico”, aseguró.

Según Romero, la directiva detectó ‘fisuras’ al interior de la plantilla. “Hay jugadores que no son un verdadero aporte para la institución, por eso optamos por cortar por lo sano”, agregó Romero.

Hoy se conocerá quiénes son los 3 futbolistas que serán separados del equipo y se anticipó la aplicación de multas del 25% y del 50% de los salarios de algunos jugadores.

Mientras que su hermano y presidente del club, Eugenio Romero, ratificó que “las personas que quieren hacer daño al equipo serán separadas”. Romero reveló también que conversaron el domingo pasado con los jugadores y reconoció que fue una charla ‘productiva’, en la que se toparon varios temas sobre la situación del equipo.

“La conclusión que sacamos es que el compromiso deportivo debe ser permanente. No podemos dejar escapar puntos en los últimos minutos, eso es intolerable en un equipo profesional. Los jugadores reconocen que su actitud no es la óptima para afrontar los encuentros”, señaló el presidente.

Sin embargo, Garay aseguró ayer, después del entrenamiento del equipo, que él siente el respaldo del plantel. “Yo jugué 18 años en el profesionalismo y sé cuándo hay jugadores que se echan para atrás. No he visto nada raro”, señaló.

El estratega nacional aseguró desconocer sobre la separación de 3 elementos del equipo y recalcó que siempre ha existido respeto a su gestión por parte de los futbolistas que conforman Deportivo Quito.

“Nuestra gestión se argumenta con resultados, pero lamentablemente estos no se han dado. Yo quiero quedarme y seguir adelante con este proyecto porque esa es mi manera de pensar. Sin embargo, uno no decide eso”, destacó Garay.

Rorys Aragón, arquero del club, aseguró que en un momento existió “un punto de discordia”. “Eso ya quedó solucionado. Ahora ofrecimos ser un solo puño y no estar dispersos. Aquí nadie quiere sacar al entrenador, él tiene nuestro respaldo y esperamos que Garay no abandone al club”, señaló el guardameta suplente.

Garay también se refirió a que la falta de puntería de los atacantes ha privado a Deportivo Quito de obtener mejores resultados en algunos compromisos. En 9 partidos disputados han marcado 6 tantos y han recibido 9. “La ansiedad por marcar ha llevado a los delanteros del equipo a la desesperación y eso intentamos corregirlo pronto”, aseguró.

En el panorama económico, la directiva de Deportivo Quito solo ha cancelado a la plantilla el mes de enero, pero establecieron plazos con el plantel para cancelar los sueldos adeudados.

Mañana, a las 19:00, Deportivo Quito recibirá en el estadio Olímpico Atahualpa a Emelec, líder del torneo nacional. El partido entre ‘chullas’ y ‘azules’ corresponde a la segunda jornada del torneo y fue diferido por la participación del campeón ecuatoriano en la Copa Libertadores de América.