Djokovic es imbatible en China
El número dos del mundo, Novak Djokovic, se impuso por 6-1, 3-6 y 7-6 (3) en la final del Masters 1.000 de Shanghái al argentino Juan Martín del Potro, sexto favorito.
La final no defraudó. Ambos venían de buenas actuaciones en Tokio y Pekín y sobre todo “Nole” que se quedó con sendos títulos; “Delpo” en cambio consiguió dos interesantes triunfos en esta semana. Esto lo ratificaron en la definición.
En un partido que fue tomando emoción con el correr de los minutos, luego de un inicio avasallador del serbio, el triunfo quedó en manos de Djokovic, que retuvo la corona en Shanghái. Extendió así su invicto en China (20-0) y logró su quinto título del año, tras Australia, Dubái, Monte Carlo y el mencionado Pekín.
Del Potro, por su parte, experimentó las sensaciones de estar nuevamente en un nivel alto. Sin embargo, poco le alcanzó y se quedó con las ganas de festejar su 17º título ATP (el cuarto en 2013); además habría significado el primero de la categoría Masters 1000, en su tercera final de su carrera en este tipo de torneos, luego de los obtenidos en Canadá 2009 e Indian Wells 2013.
Los primeros pasajes del duelo fueron de dominio total de Djokovic. El serbio tomó sus precauciones y buscó que Del Potro pegase en movimiento en todo momento.
El argentino, sin conseguir la firmeza que supo tener en el gran triunfo ante Rafael Nadal, empezó a verse molesto y sin poder para mandar en sus derechas ganadoras.
“Nole”, además, presionó y aprovechó sus oportunidades. El número dos del mundo se mostró agresivo sobre el revés y sacó ventaja de la poca efectividad del servicio de Del Potro para conseguir dos rápidos quiebres. Djokovic, sólido, logró cinco ‘games’ de diferencia.
Recién en el sexto ‘game’ Juan Martín pudo empezar a meterse en el partido. Salvó dos puntos para set y, finalmente, consiguió mantener su servicio por primera vez. El daño, de todas maneras, ya estaba hecho. Djokovic, con 13 tiros ganadores y solo 5 errores no forzados (7 y 6 para el argentino), se quedaba con el primer set en apenas 34 minutos.
No obstante, las buenas sensaciones del cierre del parcial se extendieron para Del Potro, que comenzó a lastimar con su primer servicio y encontró soluciones en la derecha. Novak sintió el impacto y, en un raro ‘game’ en el que perdió la estabilidad en varias ocasiones, cedió su servicio: 2-0 al argentino.
El serbio, pese a bajar sus números y perder algo de firmeza, tuvo su chance para recuperar el quiebre de ventaja, pero Del Potro salió airoso en gran manera. El argentino, a puro servicio, levantó un 0-40 y quedó 4-1 al mando. Ahí, sin dudas, se dio el punto de inflexión del set. Su buen saque y derecha marcaban el pulso del encuentro.
Ninguno quiso correr mayores riesgos en el inicio del tercer set y buscaron solidez con el servicio para abrirse camino. Con el 2-2, los primeros síntomas de nervios. Del Potro soltó un poco sus golpes y llegó a tener ‘break point’; y luego fue Djokovic el que forzó al argentino a mostrar su jerarquía al levantar dos puntos para quiebre.
El serbio se mostraba más cerca del éxito. Dominaba con comodidad con su servicio (ganó los siguientes tres ‘games’ de saque sin perder puntos) y ponía en aprietos al tandilense, quien tuvo que apelar a su derecha para sacar adelante cuatro puntos de quiebre, dos de ellos en el 5-4. Así, la historia, al ‘tie break’.
Y ahí Djokovic hizo una pequeña diferencia desde la defensa. Soportó los impactos del argentino y ganó un punto clave para ponerse 4-2. Luego continuó con la solidez de su primer servicio y lo terminó cerrando con su segundo título en Shanghái, en más de dos horas de acción.