Directorios de federaciones deberían ser quienes convoquen a elecciones
¿Quién debe convocar a nuevas elecciones en las federaciones ecuatorianas por deporte? La respuesta a esta pregunta saldrá de la comisión internacional que intercederá para resolver la crisis del deporte ecuatoriano. Este sábado, Alejandro Blanco, mediador asignado por el Comité Olímpico Internacional (COI), se reunirá con el ministro del Deporte, José Francisco Cevallos, con la finalidad de establecer los puntos del acuerdo.
Según los estatutos de las federaciones nacionales, regulados por la legislación ecuatoriana, no pueden renunciar todos los miembros de un directorio, ya que dejarían al organismo en acefalía. Lo viable es que uno de los miembros quede en calidad de presidente encargado y otro como tesorero encargado.
José Arévalo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Baloncesto (FEB), explicó que el presidente encargado, conforme a las normas estatutarias, llamaría a una asamblea general a los clubes, para que sean ellos, quienes, mediante una sesión extraordinaria, convoquen a la nueva elección.
En caso de renunciar todos los integrantes del directorio, los clubes deberían reunirse en asamblea general, nombrar a un secretario ad hoc y a alguien para que dirija la asamblea y de esta manera efectuarse la convocatoria para una nueva elección. Si bien este procedimiento no se contempla dentro de los estatutos, es un procedimiento parlamentario.
Claro, puntualizó, este procedimiento se ajusta a la realidad jurídica local, sin considerar la posición internacional, cuya propuesta sería que las elecciones sean convocadas por las federaciones internacionales. Esta situación evidenciaría que el problema es eminentemente político y no jurídico, con una salida política, ajena a la conducta jurídica.
Si bien Arévalo concuerda en la búsqueda de una salida al conflicto del deporte ecuatoriano, sostiene que la actuación del COI no ha respetado la soberanía legislativa del país.
“Hay federaciones ecuatorianas que existen y que nunca tuvieron clubes, esencia de lo que dice la Ley del Deporte, cómo es posible que esas federaciones sean reconocidas internacionalmente. Es decir ¿Se debe respetar la Carta Olímpica sin importar la violencia jurídica que genere cualquier personería jurídica dentro de una institución o de un Estado?”, se preguntó.
Recordó que el proceso de intervención del Gobierno a las federaciones ecuatorianas con reconocimiento internacional se debió única y exclusivamente a que el Ministerio del Deporte no tenía a quién entregarle fondos para que los deportistas viajen el año pasado a los Juegos Olímpicos de Londres.
“A quién le iba a entregar recursos ¿A una entidad que no había cumplido la Ley (Comité Olímpico Ecuatoriano). O a figuras jurídicas de federaciones ecuatorianas que no han cumplido la Ley? El Estado ha respetado tanto la Carta Olímpica, que aún en acefalía y no cumpliendo la Ley del Deporte, no ha intervenido al COE”, opinó.