La disputa que existe entre el COE (Comité Olímpico Ecuatoriano) y el Ministerio del Deporte complica la participación de deportistas en torneos oficiales internacionales. Esta situación afecta directamente a los atletas, principalmente a los pesistas.

La  Federación  Ecuatoriana de Halterofilia no cuenta con el reconocimiento del  COE y, por ende, con el aval para competir en  certámenes fuera del país. El  quiteño  Ánderson   Calero,   de   19 años,   sintió   de   cerca   las   consecuencias  de  esta  problemática.  

 En   octubre pasado participó en  un torneo  sudamericano juvenil,  en   Venezuela,  y alcanzó las  tres  preseas    doradas en la  categoría  +110 kg. Pero ninguna de esas distinciones las pudo lucir debido a una  comunicación de la Federación Internacional de esta disciplina  que impedía la participación nacional. “Es  frustrante porque nos preparamos con mucho anhelo y al final no conseguimos nada por un problema de dirigencia. A momentos parece que no tiene sentido todo nuestro entrenamiento”, expresó el pesista. 

La única competencia en la que pudo intervenir fue la Copa Simón Bolívar y ahí demostró su preparación. Fue el mejor entre los participantes y eso lo alienta, pese a todas las adversidades. Por  eso,  aunque   lo  trata  de  ocultar, cada jornada de trabajo en el gimnasio de La Vicentina (centro-norte de Quito) no es la misma.

La inquietud por un futuro incierto está latente en su rostro y, sobre todo, en sus palabras.  “Espero que pronto se terminen las diferencias con el COE porque aquí los únicos perjudicados somos nosotros”.  Ánderson intenta concentrarse en su preparación diaria y en las enseñanzas que le imparte el profesor cubano Humberto Morejón en la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP). “Más fuerte, levanta la cabeza”, son parte de las indicaciones.

La espigada figura del halterofilista de 1,85 m no pasa desapercibida en el gimnasio, al que asiste desde hace dos años y en el que se entrena a doble turno.  Por sus logros deportivos, como el Campeonato Sudamericano y Panamericano recibe una beca mensual de $ 250  que le entrega la CDP. También aprovecha las tres comidas que le brindan en el mismo escenario. Por eso apenas comparte algunas horas con su familia en su casa,  ubicada  el sur de Quito. 

Su  fortaleza deportiva la complementa con su  formación académica. Está en trámites para ingresar a la universidad para  estudiar Cultura Física. La CDP tiene convenios con varias instituciones de formación superior y será la encargada de financiarle la carrera.  Mientras espera por el inicio de la instrucción universitaria, aprovecha su  tiempo libre para disfrutar del cine con sus amigos y muy esporádicamente  alguna reunión social. “Me he acostumbrado a llevar este tipo de vida, por eso casi no salgo. Me gusta la vida deportiva y también las exigencias que  demanda.

No me arrepiento de haberla escogido”.  Actualmente Calero  se prepara para los Juegos de  ALBA  que se realizarán en  mayo de 2013  y  que tendrá a  Ecuador como  sede. Pero solo podrá participar si el COE y el Ministerio del Deporte logran alcanzar acuerdos  en  la pugna por el control de las federaciones ecuatorianas por deporte.  “Esperemos que  para esa fecha  ya esté todo solucionado. Ese torneo servirá como preselección para el mundial y luego los Juegos Olímpicos  de Río Janeiro 2016”.