Brasil, gran favorito para ganar el Mundial de Fútbol playa de Tahití, dio ayer otro paso en ese objetivo al clasificarse a semifinales tras derrotar con muchas dificultades a Japón (4-3) en Papeete. Los “Reis da Praia” tuvieron que esperar hasta el final para asegurar la victoria, cuando Bueno logró en el minuto 31, a cinco de la conclusión, el 4-3 definitivo.

Poco antes, el propio Bueno había llevado la intranquilidad a la canarinha al marcar en propia meta (30) el tanto que significaba el empate para la Selección de Japón (3-3). “Este Mundial es muy equilibrado. La gente creía que íbamos a ganar fácilmente a Japón, pero nosotros sabíamos que eran buenos”, dijo a la agencia AFP el técnico de Brasil, Junior Negao. “Japón tiene muy buenos jugadores y esta competición tiene un buen nivel en general”, añadió el estratega.

Hirofumi Oda (6) había puesto en ventaja a Japón, pero Brasil dio la vuelta al marcador con los tantos de Eudin (8) y Datinha (10) para colocar el 2-1. Japón llegaría a empatar (2-2) con el gol de Ozu Moreira (20), aunque Daniel (29) daría de nuevo ventaja a Brasil (3-2). Después llegarían los tantos de Bueno, primero en propia meta para poner el empate momentáneo, y luego para conseguir el de la victoria para Brasil.

Pese a lo apretado del marcador, Brasil fue dominador, con 37 disparos (23 entre los tres palos), frente a 27 (9 entre los tres palos) de su rival. Además, Brasil lanzó seis saques de esquina, contra tres de los asiáticos y tuvo una posesión de 51% frente a 49% de los japoneses.

El árbitro suizo Serdar Akcer mostró la única tarjeta amarilla del encuentro al brasileño Bruno en el minuto 22 del partido. El equipo sudamericano consigue llegar a su séptima semifinal en siete ediciones disputadas y se enfrentará el viernes a España (05:00 locales), que venció en cuartos de final a El Salvador por 2-1. Brasil es el único representante sudamericano en semifinales, tras la derrota de Argentina en cuartos de final.