La habilidad de Eduardo Méndez para colocar puntos y cortar servicios del equipo rival es notoria. Tal es la capacidad que demuestra el cuencano en el ecuavoley que por un momento parece que estuviese manipulando el disparador de su cámara Canon EOS 5D, pues desde hace 20 años trabaja como fotógrafo y, al igual que exhibe su talento con el balón, con el aparato electrónico lo hace muy diestramente.

Es domingo y ante un sol que abriga Cuenca en las canchas del barrio El Vergel se acaban de inaugurar las XXIV jornadas deportivas de la Federación de Artesanos Profesionales del Azuay.

Unos 360 deportistas, pertenecientes a 18 de las 32 agremiaciones afiliadas a este organismo, están listos para dar lo mejor de sí, en un evento en el que el objetivo primordial es confraternizar entre los miembros de la clase obrera del Azuay.

Méndez de colocador, Manuel Tapia como volador y Luis Tusa de servidor representan al Gremio de Fotógrafos de la provincia. Al frente están Jorge Matailo, Juan Pillajo y Guillermo Loja, quienes son del trío del Gremio del Calzado, el campeón vigente.

El primer “doce” termina con una ventaja apabulladora para quienes inmortalizan momentos con sus fotografías, pues se llevan el marcador de 12-2. Méndez luce imparable y el grupo adversario no sabe cómo desequilibrar sus colocaciones. “Vamos papuchos fotógrafos”, grita con energía, desde el graderío, Elena Yánez, esposa de Manuel Tapia, quien se encuentra junto a Mercedes Barreto, esposa de Méndez y otras amistades vitoreando a sus maridos.

El segundo tiempo inicia con una variante. En el equipo de quienes se destacan en la materia del calzado ingresa Marcelo Mendieta a la cancha en lugar de Pillajo y las cosas mejoran para ellos. Este último en entrar está fresco y con una velocidad de piernas y un buen salto hace de las suyas hasta darle el segundo tiempo a su equipo con un 6-12.

El tercer período se decanta nuevamente para los del Gremio del Calzado, con un 7-12, lo que les permite llevarse el partido y con ello iniciar con pie derecho la defensa del título que  obtuvieron el año pasado.

Luego del partido, ya sin jadear por el esfuerzo, Mendieta, quien lleva 25 años fabricando calzado de toda clase, considera que jugar ecuavoley es igual de fascinante que fabricar zapatos, aunque son cosas diferentes, pues la actividad deportiva la ejecuta con sus manos y talento, mientras que para confeccionar zapatos, la troqueadora (máquina para cortar el cuero) y la destalladora (aparato para realizar cortes más finos) le facilitan el asunto.

A un costado, Méndez, quien además es presidente de su gremio, lamenta la derrota, aunque destaca la integración que hay en su grupo. “Es importante que nos unamos, aquí somos compañeros y con esta clase de eventos fortalecemos la confraternidad. El juego es aparte, a veces se gana y otras no; pero estamos satisfechos de participar aquí”, lanza el fotógrafo.

Así termina la primera jornada de este encuentro deportivo que durará 4 meses. Además se desarrollarán partidos de indoor (varones y mujeres) y baloncesto para las damas.

Los obreros se preparan para retornar a sus talleres y laborar entre semana en sus respectivos oficios. Cuando llegue el domingo dejarán sus actividades a un lado para vestirse de corto y acudir a las canchas a rivalizar deportivamente y confraternizar humanamente. (ACG)