Pese a que la práctica del crossfit (programa de fuerza y condicionamiento físico de alta intensidad basado en el movimiento constantemente variado y funcional) lastima principalmente  las manos de quienes practican este deporte,

Nelly Rodríguez mantiene un cuidado minucioso con las suyas, que a simple vista no muestran las heridas y callosidades que generan esta actividad.

Nelly, crosfitera de “peso”, hace una semana alcanzó el cuarto lugar en los Juegos Regional, que se organizaron en Cali, Colombia. Esta abogada de profesión, pese a que no pudo alcanzar su objetivo de clasificarse al Mundial de este deporte, que se desarrollará el próximo mes en Los Ángeles California, Estados Unidos, se siente satisfecha de haber sido la única sudamericana en ubicarse entre las cinco primeras.

“Lastimosamente, no pude llegar al Mundial, pero no me siento una perdedora, pues estuve casi al mismo nivel de las mejores crosfiteras de la región”, manifestó Nelly, luego de una rutina de entrenamiento en Horda Crossfit.

La deportista y propietaria de dicho lugar, que está ubicado en el barrio Centenario (Sur de la ciudad), recuerda que antes de incursionar en esta actividad solo se dedicaba a las típicas rutinas de aeróbicos en un gimnasio al norte de Guayaquil.

Nelly confiesa que un día, Fernando Moreira, su esposo en la actualidad, y uno de los que trajo esta actividad al país en 2008, le hizo una invitación para que probara una nueva forma de ejercitarse. “Recién en 2010 conocí lo que es el crossfit. Los primeros días llegaba molida a mi casa, me dolía todo, pero desde que empecé a practicarlo supe que era para mí”, sostiene Rodríguez, quien acota que los resultados que ha obtenido con esta práctica deportiva los ha visto en la tonificación de su cuerpo.

La también instructora manifiesta que a los pocos meses de estar metida en el mundo crosfitero, tuvo su primera competencia internacional. “Fue algo muy chistoso porque Fernando (Moreira), que en ese tiempo era mi novio, me inscribió, sin mi consentimiento, a los Juegos que se dieron en Colombia y, pese a que  tenía unos cinco meses practicando esto quedé primera en los Regionales y clasifiqué al Mundial”.

Nelly subraya que en la cita ecuménica de este deporte, quedó en el puesto 47 entre 50 deportistas. Al año siguiente, en 2011, la crosfitera volvió a clasificar a los Regionales, pero no pudo acudir al certamen debido a que no le otorgaron vacaciones en el trabajo. “Tenía los pasajes comprados, las reservaciones de hotel hechas, sin embargo, mi jefe no me dio los días que necesitaba para viajar”.

Luego de no poder estar en los Regionales que se efectuaron en Panamá, Nelly se preparó durante un año y, producto de su esfuerzo, pudo obtener su cupo a los Juegos de este año, que se desarrollaron en Cali.

La atleta afirma que su “boleto” para el evento de Colombia lo consiguió tras  un selectivo que se efectuó en toda Sudamérica. Las pruebas para ir a este Regional consistían en realizar (una vez por semana) el Open, torneo en el que se debieron hacer las marcas y pesos requeridos para avanzar hasta esta etapa.

“A Cali clasifiqué junto a otras tres chicas y cuatro chicos de Guayaquil. Allá en ese Regional me fue muy bien, pese a que me ubiqué en el cuarto lugar”.

Ahora Nelly se ha enfocado en clasificar a los Juegos Regionales de 2013 (aún no está definido el lugar donde se realizará), pues su objetivo es ir por segunda vez a un Mundial. “Me siento capacitada. Desde ya le estoy dando duro a los entrenamientos, pues confío en representar a Ecuador en el siguiente Mundial”. (DP)