El ‘linebacker’ NaVorro Bowman y el mariscal de campo Colin Kaepernick fueron los grandes protagonistas del triunfo que consiguieron los 49ers de San Francisco por 34-24 ante los Falcons de Atlanta en el tradicional partido de ‘la noche de los lunes’ con el que se cerró la decimosexta semana de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).

La victoria permitió a los 49ers (11-4) asegurar el pase a la fase final de la Conferencia Nacional (NFC) y mantener la aspiración de conseguir también el título de la División Oeste, si el próximo domingo los Seahawks de Seattle pierden ante los Rams de San Luis y ellos ganan a los Cardinals de Arizona.

Además, los 49ers podrían haber jugado también el último partido en la que ha sido su casa durante 43 temporadas, el estadio Candlestick Park, que a partir de la próxima  ya no será su sede, pues cambiarán por uno nuevo que está en la fase  final de su construcción.

Bowman regresó una interceptación de 89 yardas para ‘touchdown’ con 1:10 minuto por jugar, y los 49ers aseguraron el pasaje a la fase final y mantener vivas las esperanzas de regresar al Super Bowl.

El esquinero Tramaine Brock desvió un pase dirigido al receptor abierto Harry Douglas y Bowman puso las manos en el balón antes de emprender la escapada.

Se unieron a él sus compañeros en las diagonales para una celebración masiva tras la anotación que sentenció un partido que estuvo muy disputado, a pesar de que los Falcons, eliminados de la fase final,  jugaban  solo por el prestigio.

La revancha entre los protagonistas del pasado Juego de Campeonato de la NFC presentó a equipos con realidades distintas.

Los 49ers ganaron por 28-24 en enero pasado en Atlanta para regresar al Super Bowl por sexta ocasión en 18 años y ahora tienen la oportunidad de hacerlo de nuevo, mientras que los Falcons no respondieron a las expectativas que se generaron en torno al equipo.