Dos goles de las dos estrellas de cada uno de los equipos: Lionel Messi del Barcelona y Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, brindaron ayer un espectáculo en el Camp Nou, en un partido que terminó igualado y que deja las cosas en la Liga de España tal y como estaban, con el Barça manteniendo su ventaja de ocho puntos sobre el equipo “merengue”.
Con una defensa improvisada por la ausencia de los lesionados Carles Puyol y Gerard Piqué (ambos centrales), los dirigidos por Tito Vilanova sufrieron en la primera mitad del encuentro, en la que el equipo de José Mourinho tuvo fuera de combate al Barça después del 0-1 de Cristiano y un remate que se estrelló en el vertical del francés Karim Benzema en menos de media hora.

Pero un error de Pepe, al minuto 32 permitió la reacción del conjunto “culé”, que en la segunda mitad se sintió mejor en el gramado del Camp Nou y pudo darle vuelta al marcador nuevamente por intermedio de Messi (2-1), en un gran lanzamiento de tiro libre, pero posteriormente igualó Cristiano, tras un pase en callejón del alemán Mesut Özil.

Ante miles de banderas esteladas en el Camp Nou, Barcelona y Madrid demostraron la dependencia que tienen de sus estrellas. Del laboratorio de ideas de  Vilanova nació un nuevo central. Sin la pareja habitual -Puyol y Piqué-, el técnico del Barça apostó por Adriano como acompañante del argentino Javier Mascherano, pero sobre todo decidió poblar el medio campo para controlar la situación.

En la medular esperaban Sergio Busquets, Xavi Hernández, Césc Fábregas y Andrés Iniesta, pero la carta de “Mou”, con Özil de director de operaciones, le dio más resultado.

El “azulgrana”, con un exceso de talento, no acaba de encontrar su momento. El Real, sin necesidad de crear, tenía suficiente para llegar con peligro al pórtico de Víctor Valdés, refugiado en una defensa sin altura de 1,71 metros: Alves y Mascherano (1,71), Alba (1,70) y Adriano (1,72).

La primera ocasión del Madrid no podía ser de otra manera: en una jugada a balón parado, un saque de esquina que remató solo Sergio Ramos (19’), el balón pasó  cerca del poste. La primera combinación entre Césc e Iniesta generó una clara ocasión para los “blaugrana”.

La primera jugada colectiva del Madrid finalizó en gol. La inteligencia de Benzema y la entrada desde la izquierda de Cristiano Ronaldo. El disparo raso al poste del portero resultó imparable. El Madrid se adelantó, Cristiano marcó su noveno gol en cinco partidos y demostró su gran estado de forma.

Si Benzema, dos minutos después, hubiera estado tan lúcido como su compañero, seguramente la historia del partido habría sido otra, pero el francés remató al palo y desperdició la posibilidad de matar al Barça. Bien puesto al Madrid, superior el equipo de Mourinho, los de Vilanova estaban desconocidos, con un fútbol irreconocible, que necesitaba un clic para activarse, pero no esperaba que fuera con el gol.

La segunda ocasión que apareció Iniesta generó una jugada por la derecha. Un centro de Pedro desviado por un bosque de piernas, un rechace y un mal cálculo de Pepe propició que el balón llegara a Messi. El argentino ni se inmutó para empatar a los 32 minutos.

El Barça podría sentirse feliz de que el marcador estuviera igualado y había conseguido una vida extra regalada frente a un rival que había inspirado más peligro. En el segundo tiempo, los de Vilanova se defendieron con el balón. El Madrid no jugaba con tanta continuidad, pero los zarpazos de Ronaldo y de Benzema sembraban de dudas ante una defensa circunstancial.

Necesitaban los locales que Messi creciera, precisaban los barcelonistas mantener la posesión y lo consiguieron. Los detalles de las estrellas acabarían por decidir y así fue. Marcó “Lio”, en un lanzamiento magistral de falta, e igualó cinco minutos más tarde “CR7” (66’), tras un gran pase de Özil.

El partido se empezó a trabar, la pausa del Barça y la velocidad terminal del Madrid, dos estilos antagónicos. Al final, estuvo más cerca la victoria de los locales. Montoya estrelló un remate al travesaño en el minuto 89 y el tiempo añadido, un eslalon de Pedro no encontró la portería de Casillas. Empató el Barça y mantiene las diferencias.