Transcurrían 32 minutos del primer tiempo del partido amistoso entre Ecuador y Alemania cuando Felipe Caicedo tomó el balón por el costado derecho para rematar al arco. Lo hizo, pero luego del disparo el delantero sintió molestias en su muslo izquierdo.

Caminó con dificultad, cayó sobre el  césped y solicitó el ingreso del cuerpo médico para ser atendido antes de abandonar  la cancha. En la  televisión se pudo observar los gestos de dolor y la preocupación del técnico Reinaldo Rueda.  

El dolor de “Felipao” se ubica en la parte posterior del muslo de la pierna izquierda. Rueda confirmó que el delantero padece una “fibrosis” desde hace aproximadamente siete meses, lo que no le ha permitido jugar con regularidad en su club, el Lokomotiv, de Rusia.            

“Felipe lleva dos semanas sin hacer fútbol, presenta una fibrosis que es delicada, pero no grave. Vamos  a esperar que lo recuperemos y disfrutemos en los juegos de clasificación, aunque no llegará en un 100%”, expresó Rueda.   

Ese diagnóstico fue confirmado ayer por uno de los médicos que viajó con la  selección, Marcelo Bohórquez. El galeno acotó que Caicedo tuvo que ser inyectado para  soportar el dolor inmediatamente después de que fue reemplazado.  

El mismo jugador en su cuenta de la red social Twitter le contestó a uno de sus compañeros del  club ruso, el joven Mohammad Ozdoev, quien le preguntó: “Hermano, ¿cómo estás?, a  lo que Felipe Caicedo le contestó: “Hermano,  con la misma mala sensación, tú sabes cómo es una lesión”.

Caicedo tiene una fibrosis que le provoca dolor y le impide jugar con la misma intensidad de antes. En la última convocatoria, en abril pasado, tuvo que quedarse algunos días adicionales en Guayaquil para recibir un tratamiento especial que lo ayudó a superar la dolencia.

El médico que trató en ese momento al delantero fue el colombo-ecuatoriano Carlos Alejandro López Albán, quien llegó desde Cali (Colombia) a Guayaquil para realizar trabajos de rehabilitación, gracias a la gestión del profesor Rueda.

Desde la última convocatoria en abril, Caicedo en su club solo ha jugado 177 minutos en seis partidos, lo que implica que el goleador ecuatoriano no ha tenido una carga exigente en su equipo; en promedio ha jugado 2 partidos completos en 6 semanas.

El jugador se someterá hoy a nuevos análisis y en el transcurso del día el departamento médico de la selección tendrá listos los resultados de la ecografía muscular. Luego de aquello se sabrá si juega o no contra Perú y Argentina.

LA LESIÓN QUE “ATORMENTA” A CAICEDO

El médico colombo-ecuatoriano Carlos López conversó el pasado abril en exclusiva con diario EL TELÉGRAFO, e indicó que la situación de Felipe Caicedo es una lesión crónica de los isquiotibiales, asociada a debilidad y presencia de punto gatillo en una de las cicatrices de la lesión, en el muslo posterior de la pierna izquierda. (ver infografía).

Un punto gatillo, explicó el médico, dispara dolor a puntos distantes al lugar de la lesión. La rehabilitación que Caicedo realizó con López necesitó  seis sesiones de trabajo de dos horas, durante tres días, en Guayaquil.

Específicamente se hizo un tratamiento para aliviar el dolor utilizando la técnica de la biopuntura, que es la aplicación de inyecciones con medicamentos biológicos en el lugar de la dolencia.  

Se buscó el punto de vista del galeno, pero este prefirió no adelantar un diagnóstico hasta ver al jugador o hasta conocer el resultado de los exámenes a los que se someterá hoy en Quito.