Cesare Prandelli cambió en 4 años el estilo de juego de la Selección de Italia, un equipo conocido históricamente por tener un argumento futbolístico más defensivo que ofensivo, pero que le dio a la ‘Azurra’ 4 Copas del Mundo (Italia 1934, Francia 1938, España 1882 y Alemania 2006).   

Con un promedio de 221 tantos en 17 Mundiales, 8 Eurocopas, 2 Confederaciones y 6 Juegos Olímpicos, el cuadro italiano marcó una época en que se lo denominaba el ‘catenaccio’, que en italiano quiere decir: el cerrojo. Ese apelativo se lo ganó porque de 138 encuentros oficiales que disputó, solo recibió 139 goles.     

Cuando Prandelli llegó al banquillo italiano tras el fracaso en el Mundial de Sudáfrica 2010, se propuso reconquistar la simpatía de la gente por el equipo, impulsó un código ético y un cambio de concepto para enterrar todo vestigio de aquel ‘catenaccio’.

Italia ahora se ha alejado de ese aspecto rocoso, poco agradable, desprendiéndose de sus raíces y principios de una forma radical, pero sensata a la vez. Prandelli le ha dado a Italia equilibrio, pero, sobre todo, cierta brillantez en un esquema mucho más flexible que permite a sus futbolistas pisar muchas veces el área rival para el agrado del espectador.    

Este DT, un exmediocampista que ganó 8 títulos con la Juventus de Turín, eligió dar un cambio táctico a la selección y sus decisiones no fueron cuestionadas. Decidió darle equilibrio a la defensa y mediocampo y eficacia a la ofensiva. Ese recopilado generó réditos a la ‘Azurra’, que clasificó a su decimoquinto Mundial consecutivo (desde 1962 hasta ahora), y aspira a ser el segundo pentacampeón de la historia.   

Todos esos elogios son para Cesare Prandelli una suerte de alivio. Su vida ha sido marcada por dramas personales. Quedó huérfano de padre a los 16 años y viudo desde 2007. Prandelli ha tenido una vida personal complicada e incluso tuvo que vencer un cáncer, lo que ha forjado su carácter.  

El gesto de Cesare emocionó a Italia cuando renunció al banquillo de la Roma en la temporada 2004-2005 para cuidar de su esposa Manuela Caffi, que recayó de su enfermedad 2 años más tarde, dejándolo solo y al cuidado de 2 niños.

Su carrera como jugador también estuvo marcada por pruebas duras. A los 32 años se vio forzado a retirarse por una lesión de rodilla. Pero la mayor tragedia deportiva que vivió fue el drama de Heysel, en Bruselas.

Prandelli jugó los 6 últimos minutos de la final de la Copa de Europa de 1985 entre su equipo (Juventus) y el Liverpool. La ‘Juve’  ganó, pero el partido pasó a la historia por la muerte de 39 personas en el estadio.  

Su lucha contra la discriminación es activa. Escribió el prólogo de El campeón enamorado, un libro sobre la homosexualidad en el mundo de los deportistas. Cesare Prandelli se ha declarado abiertamente a favor de la homosexualidad y en contra de la homofobia.

Un caballero polémico y de muchas palabras. Capaz de transformar el fútbol de un país para llevarlo a un entorno inimaginado.

A sus 56 años de edad, Prandelli ha revolucionado el balompié italiano para llegar al nuevo dinamismo globalizado de un deporte que clama el espectáculo como una necesidad básica.