Publicidad

Ecuador, 24 de Abril de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo

Publicidad

Comparte

Las faldas del Pasochoa albergan vida silvestre

Ubicada a los costados del volcán inactivo del mismo nombre, esta reserva tiene una gran variedad de especies animales y vegetales.
Ubicada a los costados del volcán inactivo del mismo nombre, esta reserva tiene una gran variedad de especies animales y vegetales.
-

Una caldera volcánica extinta, así se describe al Pasochoa, situado al sureste de Quito. Al conservar el aspecto de cráter, en este lugar se ha formado un bosque andino que alberga una amplia variedad de flora y fauna. En estos bosques hay más de 60 especies de árboles nativos y aves como el gallinazo y el cóndor. En 520 hectáreas, la floresta cambia de bosque andino a páramo arbustivo y pajonales, donde cohabitan 232 clases de plantas y más de 120 especies de aves.

En el año 1982 se declaró a esta zona como Bosque Protector Pasochoa y en 1996 obtuvo la categoría de Refugio de Vida Silvestre Pasochoa e ingresó al Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Sus 520 hectáreas ocupan parte de la caldera del volcán Pasochoa (4.200 m s. n. m.). Dentro de sus límites, es posible encontrar formaciones vegetales como bosque siempre verde montano y páramo herbáceo.

Según la revista Vivir Ecuador, el Refugio de Vida Silvestre Pasochoa se encuentra ubicado al suroriente de Quito en la parroquia de Uyumbicho y es el perfecto escape natural.

La última erupción del volcán ocurrió hace miles de años con tal fuerza que su cráter se rompió formando una caldera enorme en forma de herradura donde la vida silvestre creció de forma significativa.

El Pasochoa se ha convertido en un gran proveedor de recursos naturales como la madera, agua, abundantes aéreas naturales para recreación con bosques andinos y túneles subterráneos que conducen a las ciudades de Amaguaña y Sangolquí.

A través de distintos senderos se puede alcanzar la cima del volcán. Se asciende desde los 2.800 m s. n. m. atravesando los últimos remanentes de bosque andino en el área de Quito y se llega a una zona de páramo que está cerca de los 4.210 m s. n. m. Hoy, la administración del refugio se encarga de la guianza por los senderos.

El difícil acceso al Pasochoa y la inclinación de sus terrenos impidieron la explotación de las tierras para la producción agropecuaria lo que permitió salvar una gran fuente de información genética.

Se recorre el área a través de senderos, en los cuales sobresalen las orquídeas que se descubren al paso del visitante; y las gunneras, plantas de grandes hojas que están al borde de la extinción.

Alrededor del Pasochoa hay una serie de caminos vecinales, la mayoría empedrados, que atraviesan todas las haciendas del sector.

En esta reserva natural, convertida en una gran atracción turística, es posible efectuar diferentes actividades recreativas. Hay quienes practican excursionismo, a través de cabalgatas y caminatas al páramo andino. Otra opción, es realizar paseos nocturnos, en los que se puede también observar fauna.

En el Pasochoa, es posible practicar escalada de montaña, y quienes lo hacen, con frecuencia, se dirigen desde el refugio a la cima del volcán por una ruta que permite ascender hasta los 3.950 metros de altitud.

Quienes buscan un mayor contacto con la naturaleza, también acampan en las cercanías de la Reserva de Vida Silvestre Pasochoa, porque es un escenario idóneo para experimentar una aventura nocturna sin precedentes.

En esta zona, también se encuentra La Morería, una hacienda temática, que funciona desde agosto de 2014 y está situada sobre las faldas del volcán Pasochoa, en la parroquia Amaguaña, a solo 40 minutos de Quito.

Su privilegiada ubicación permite, además, disfrutar de un entorno natural. En este lugar, los visitantes puedan interactuar con más de 140 animade 54 razas y 7 especies. Es posible encontrar cebras, búfalos, avestruces, cabras y animales de granja provenientes de diferentes lugares del mundo. Entre ellos se destacan caballos de paso colombianos, los miniatura, Shetland o el Jipsy Banner.

A diferencia de las granjas tradicionales, en esta los visitantes pueden interactuar más con los animales. Pueden alimentarlos con la comida adecuada para cada especie y que es suministrada por uno de los guías especializados y, si lo prefieren, también pueden ordeñar vacas, cabras y ovejas, y recoger huevos, entre otras actividades.

Paseo en el carrusel vivo de ponys, cabalgar, ordeñar vacas, montar en carrozas, montar en carrozas, crear objetos típicos de una granja con elementos de madera, son algunas de las actividades que se pueden realizar en el lugar.

Luis Mero es uno de los encargados de alimentar y cuidar a los animales que alberga La Morería.

Este joven, proveniente de la Costa ecuatoriana, trabaja cerca de 3 años en esta hacienda, donde aprendió, entre otras actividades, a trasquilar ovejas.

Mero comenta que en este lugar hay alrededor de 9 razas de ovejas; algunas provienen de Nueva Zelanda, El Caribe, España, Inglaterra y Holanda. Todos los cuidados que Luis y sus compañeros les prodigan a los animales, siempre son supervisados por un veterinario.

En esta hacienda, de propiedad de Enrique Ponce de León, también hay avestruces, quizás las únicas que existen en todo el Pasochoa. Aunque podría considerarse que La Morería está en una zona de riesgo por la cercanía al volcán Cotopaxi, al momento, se encuentra protegida por el bosque Pasochoa.  

Aun así, dentro de esta hacienda, el personal se ha organizado para actuar en caso de una emergencia. Al momento, cuentan con la Unidad de Seguridad de Higiene.  

Especies florísticas

Según una investigación de Manuel Montúfar, publicada en la revista Cotopaxi Magazine, la vida silvestre del Pasochoa se ha convertido en una importante guía de estudios debido a su gran composición de especies florísticas y faunísticas.

En los picos corridos hacia Occidente y en las laderas rocosas que bordean la caldera del Pasochoa se ha desarrollado una variedad de arbustos vegetales gracias a sus microclimas. Todo eso ha hecho posible el crecimiento de diversas especies de flora como el pumamaqui, Polylepis, laurel, palma de ramos, bromelias, palma de cera, flores amarillas de achicoria, chilca, shanshi, cheflera, chamana, árboles nativos, plantas medicinales.

Además, hay 23 tipos de orquídeas y otras 60 especies que tienen utilidad directa para el hombre que se encuentra en este refugio.

El ecosistema del Pasocha se ha transformado, además, en un idóneo hábitat natural para el conejo de páramo, ratón marsupial, comadreja, serpientes pequeñas y lagartijas; zorros, lobos, cervicabras, tapires y pumas; ganado vacuno y caballos, entre otros animales.

Publicidad Externa

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Al año, miles de creyentes bajan hasta una gruta en la que descansa la imagen de Nuestra Señora de la Paz. El lugar tiene más de 90 años de historia. Además de ser un lugar religioso cuenta con un hermoso paisaje natural.

Social media