Con el transcurso del tiempo, la vagina también se envejece y pierde elasticidad. Para evitar que esto ocurra, hay mujeres que optan por la cirugía de embellecimiento vaginal que promete recuperar la tensión y el volumen de esta zona genital.

Aunque este tipo de intervenciones quirúrgicas son consideradas un tabú, cada vez son más frecuentes en el público femenino que no solo opta por retocar su vagina, sino también por estrecharla.

Según el ginecólogo Denis Sánchez, la búsqueda de la perfección íntima no es el único motivo por el que muchas mujeres se ponen en manos del médico. También acuden a su consultorio con la idea de sostener relaciones sexuales más duraderas y placenteras, o bien, corregir algún problema de salud.

Una de las cirugías más demandadas es la de estrechamiento vaginal que es un tipo de cirugía para aquellas mujeres que, por diversas circunstancias (edad, maternidad, entre otras) tienen necesidad de un cambio y su propósito es el de compensar el ensanchamiento o desplazamiento de la vagina mediante una reducción del músculo.

Según Sánchez, con esto se consigue un estrechamiento del conducto y un mayor disfrute en las relaciones sexuales. “En muchas ocasiones, los partos hacen que los músculos de la vagina pierdan tonicidad y afecten la sexualidad”.

En realidad, los partos vaginales son la causa más frecuente de las alteraciones en la vagina, cuyo diámetro promedio es de 4,5 centímetros y la cabeza de un bebé es de aproximadamente 12 centímetros, por lo que este estiramiento puede producir una alteración en las fibras musculares alterando, de forma significativa, su elasticidad.

Según un artículo publicado en el diario español El Mundo, este embellecimiento o también llamado rejuvenecimiento vaginal se centra, sobre todo, en 3 aspectos: cirugía de los labios menores y labios mayores (labioplastia o ninfectomía) y liposucción del pubis. En Ecuador, el rango de edad más frecuente de las mujeres que desean mejorar su zona íntima se establece entre los 35 y 45 años.

Aunque todavía son más las mujeres que se preocupan por su apariencia externa y concentran toda su atención en someterse a tratamientos faciales, también hay muchas mujeres interesadas por mejorar su belleza interior, por eso que hay detrás de la ropa. En relación con la zona púbica empieza a haber una serie de cambios en el tratamiento de las depilaciones (ingles brasileñas, americanas, integral…) hasta que se ha pasado de lo superficial a lo profundo.

La mayor parte de estas cirugías son ambulatorias. Por ejemplo, la operación de los labios menores —los mayores son los que están cubiertos de vello— no resulta riesgosa, es más, los ginecólogos la califican de sencilla, porque se realiza con anestesia local y no exige mucho tiempo. De todos modos, se recomienda que las mujeres guarden algunos días de reposo antes de integrarse nuevamente a sus actividades diarias.

Cirugía

Con la vaginoplastia es posible corregir alteraciones en el aparato genital femenino que se presentan por diferentes causas, el parto está entre las más frecuentes.

La reconstrucción vaginal busca recuperar características propias de la juventud como la membrana himneal y la reducción del Monte de Venus.

El Monte de Venus es la parte de piel que cubre el pubis de la mujer, tiene forma de triángulo inverso, es acolchado y tiene vello. Esta zona suele abultarse debido a la grasa acumulada. 

Cuando en el Monte de Venus se acumula grasa, provoca que aparezca una especie de bulto que molesta cuando las mujeres quieren utilizar ropa ajustada o cuando desean realizar una actividad deportiva o mantener sexo.