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La batalla contra la neumonía no está perdida

Cuando las personas dejan de vacunarse contra una determinada enfermedad,  los países corren el riesgo de que esta pueda reaparecer.
Cuando las personas dejan de vacunarse contra una determinada enfermedad, los países corren el riesgo de que esta pueda reaparecer.
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No es una enfermedad desconocida; de hecho, la mayoría de países en el mundo están familiarizados con ella: conocen los riesgos que implica contraerla, la combaten, pero aun así no han conseguido erradicarla. En el mundo, la neumonía ocupa el tercer puesto en la lista de las causas de mortalidad en personas adultas.

Como señala Alejandro Cané, pediatra y especialista en infectología, la neumonía es una infección en los pulmones que afecta a personas de todas las edades, y puede ser severa, en particular, en los niños y en los adultos mayores.

La neumonía es tan grave que, según las estadísticas, más del 50% de los individuos mayores de 65 años que padecen este mal debe ser hospitalizado por complicaciones.

A su vez, la mortalidad en este grupo etario es elevada: el 17% de los pacientes fallece por esta causa.

Según Daniel Curcio, médico infectólogo, muchas personas desestiman la neumonía como una enfermedad que solo los ancianos o enfermos contraen en el hospital, lo cual no siempre es verdad.

Indica que la neumonía provocada por la bacteria del neumococo puede ocurrir en gente sana fuera de hospitales o centros de salud.

El estilo de vida individual y los factores relacionados con la salud –precisa– pueden aumentar el riesgo de desarrollar neumonía por neumococo. Por otro lado, también entra en juego la condición del sistema inmunológico de cada persona, ya que al tener las defensas bajas, los individuos son  más propensos a contraer esta enfermedad. 

Una de las ‘armas’ con que cuenta la medicina moderna para contrarrestar esta dolencia son las vacunas.

Las primeras se comenzaron a utilizar a principios del siglo XX y a partir de entonces han evolucionado de manera significativa.

Una muestra de este avance, es la aparición de las vacunas conjugadas  que generan una mejor respuesta inmunológica porque las células que fabrican los anticuerpos logran una protección más prolongada.

Hoy en día, existen varios tipos de vacunas que ayudan a combatir esta dolencia. Una de ellas es la 13 valente, una vacuna que cubre 13 tipos diferentes de neumonía.

Esta vacuna está indicada en personas mayores de 50 años para prevenir la neumonía y enfermedad invasiva. 

En varios países de América Latina, como Argentina, Uruguay, Chile y Perú ya se utiliza este tipo de vacuna que, según los especialistas, tiene una mejor cobertura que la  10 valente, que únicamente cubre 10 tipos de neumonía.

En Ecuador, al igual que en Brasil, Colombia y Paraguay, todavía se utiliza la vacuna 10 valente en el sistema de salud pública. Por el momento, solo en los consultorios privados es posible encontrar la vacuna 13 valente.

Según los médicos, la vacuna 13 valente tiene una gran ventaja sobre la 10 valente; cubre también la cepa 19A de la bacteria del neumococo, la cual no está cubierta por la 10 valente. Esta cepa 19A puede traer complicaciones de la enfermedad.

Las 2 vacunas tanto la 10 valente como la 13 valente son vacunas conjugadas, o sea que provocan que el organismo tenga mejor memoria inmunológica frente a futuros ataques de virus. Esto no ocurre con la vacuna 23 valente que cubre más cepas de la bacteria,  pero no es conjugada, es decir, tiene una menor memoria inmunológica.

La vacuna no enferma

Aunque las vacunas, a escala mundial, han demostrado su efectividad en el combate y erradicación de graves enfermedades, persiste la falsa creencia de que al recibirla se puede adquirir la enfermedad. Para el médico Alejandro Cané esta es una afirmación falsa y advierte que las vacunas son probablemente el mayor avance contra las enfermedades en la historia de la humanidad. De hecho, no es su opinión particular, es lo que asegura la gran  mayoría de la comunidad científica a la luz de las evidencias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las vacunas evitan entre 2 y 3 millones de muertes cada año. El problema es que, al no llegar a todo el mundo,  2 millones de personas fallecen, cada año, por patologías prevenibles.

Cané es enfático al señalar que quienes deciden no vacunar a sus hijos frente a enfermedades infecciosas no solo arriesgan su salud, sino también la de otros niños, pero no ocurre únicamente con los menores, sino también con los adultos. Como advierten los especialistas, los adultos que no reciben la vacuna del neumococo también ponen en serio riesgo su salud.

Hay muchas evidencias de que las vacunas son indispensables. Por ejemplo, la poliomielitis, un mal que provoca graves secuelas, está cerca de su erradicación gracias a la inmunización, que también ha logrado rebajar la mortalidad del sarampión en un 74% en solo una década (de 2000 a 2010).

Si las vacunas para combatir diversas enfermedades estuvieran a disposición de un mayor número de personas, la humanidad podría evitar contraer dolencias mortales, como la neumonía.

El mayor problema es que a medida que la enfermedad va desapareciendo, la población olvida cómo actuaba y qué consecuencias tenía. Cuando esto sucede y se cree que la dolencia prácticamente ha desaparecido –dice Cané– el miedo a la dolencia se convierte en temor a los efectos secundarios de las vacunas y las personas dejan de hacerlo.

El resultado de este comportamiento es la reaparición de las enfermedades que se creían erradicadas. “Estos temores a las vacunas están alimentados por falsas creencias. No tienen ningún sustento científico”, precisa Cané, quien dirige un área de investigación de la compañía Pfizer.

Cuando se habla de vacunación, se suele pensar en campañas o en momentos específicos del año para recibir determinadas inmunizaciones, pero en lo que respecta a la protección contra el neumococo, se puede dar en cualquier momento del año, en especial, en aquellos grupos que presentan mayor riesgo de desarrollar complicaciones por neumonía, como los niños y los adultos mayores. Quizás, por esta razón, sea necesario prestar mayor atención a las vacunas, un invento que puede salvar millones de vidas.

Son varios los países que cuentan con la vacuna para combatir a 13 tipos de neumococo, la bacteria que causa la neumonía.

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