La menopausia es una nueva etapa de la vida que viene acompañada de diversos cambios físicos. Los especialistas la definen como la suspensión definitiva de la menstruación y, en consecuencia, el cese de la capacidad reproductiva. Esta etapa, que suele presentarse cerca de los 50 años, puede adelantarse de manera dramática en la población femenina. Se estima que una de cada 20 mujeres es afectada por la menopausia prematura, lo que conlleva mayores riesgos de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y osteoporosis.

Si bien son múltiples los factores que inciden en la aparición de la menopausia precoz, los científicos han dirigido su atención a uno en particular: el maquillaje.

La exposición continua a sustancias químicas, tales como las contenidas en estos productos y en la laca para el cabello parecen influir en la aparición más temprana de la menopausia.

Las sustancias que resultan más nocivas son los ftalatos, un grupo de productos químicos que se utilizan como plastificantes en numerosos productos de la vida cotidiana, en especial, en la industria de los cosméticos. Sobre este tema, una investigación efectuada por el equipo de la profesora Natalia Grindler, de la Universidad Washington de Saint Louis, en una población de 5.708 mujeres, demostró que los ftalatos contenidos en el maquillaje podrían adelantar la edad de la menopausia en 2,3 años. Las mujeres del estudio participaron en la encuesta de Salud y Nutrición de Estados Unidos.

En el estudio aparece que en las mujeres con niveles de ftalatos más elevados en la sangre y la orina, los primeros síntomas de la menopausia se manifestaban 2,3 años (de media) antes que en las mujeres con niveles bajos. En algunos casos, la menopausia se adelantó hasta en 15 años. Aunque, según esta investigadora, aún hay datos que se desconocen, porque el estudio está en fase inicial, los primeros resultados son suficientes para demostrar su impacto negativo sobre la salud a largo plazo.

La científica Grindler relaciona estos niveles al uso excesivo de algunos productos cosméticos. Según esta investigadora, “estos químicos tienen el potencial de afectar la función de los ovarios y la reproducción humana”.

A la par de esta publicación, se dieron a conocer los resultados de otro trabajo de investigación, en el que el equipo de especialistas relacionaba a los ftalatos en los cosméticos con un mayor riesgo de desarrollar diabetes.

Este compuesto químico se encuentra en cremas autobronceadoras, cremas faciales y perfumes, y pueden invadir el torrente sanguíneo. En Europa ya se ha prohibido el uso de ftalatos en estos productos, porque se han relacionado con daños en el hígado, asma, defectos de nacimiento y cáncer.

Estas sustancias todavía predominan en la mayoría de los productos cosméticos que están en las perchas de muchos supermercados y tiendas especializadas en cosméticos.

Aunque en las etiquetas de numerosas marcas de cosméticos se detallan los ingredientes, hay productos que no los tienen.

De acuerdo con la revista Life Time Medicalcare, la industria cosmética podría eludir cualquier intento de control de los ingredientes utilizados, alegando que los componentes con los que los están fabricado son un secreto comercial y, por lo tanto, deben ser excluidos de los requisitos de etiquetado.

Además de los ftalatos, otra toxina ampliamente conocida es el plomo. Esta neurotoxina puede generar efectos adversos en el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.

El plomo es especialmente peligroso para las mujeres embarazadas y el desarrollo del cerebro del feto.

Aunque los efectos negativos del plomo han sido corroborados, hay empresas de la industria cosmética que persiste en el uso de plomo en el lápiz labial.

Barras de labios que contienen plomo se utilizan una o más veces por día por millones de mujeres en diferentes países del mundo.

Al igual que la falta de divulgación de los ftalatos en el maquillaje, el plomo rara vez aparece en las etiquetas de ingredientes del lápiz labial. Otros componentes que generan alarma son los derivados del alquitrán de carbón en aditivos de color. El alquitrán puede provocar urticaria, y ser causante de cáncer. Hay delineadores y sombras de ojos que contienen alquitranes de carbón.