La Semana Santa para muchos no pasa de ser un feriado, alejado del espacio de reflexión y purificación. Durante estas fechas, los medios suelen traer a colación el tema del Sudario de Turín y se empeñan en continuar con la discusión de si hay o no fraude detrás de su existencia, pero ¿hay otras reliquias? Sí, y sobre este tema se guarda silencio y son pocos los que saben de su existencia. Al igual que las reliquias, también hay rituales que se mantienen.

El monseñor Fausto Trávez explica el simbolismo de la ceremonia de la Reseña que se lleva a cabo el Miércoles Santo, la única vez en el año en que se exhibe la Lignum Crucis (el pedacito de la verdadera cruz en la que murió Jesús y que es uno de los que están repartidos en las catedrales del mundo).

“Esta es una ceremonia única en el mundo. Hoy se realiza solo en la Catedral Metropolitana, en el Centro Histórico de Quito”, dice.

Objetos Resguardados

El Templo de Jerusalén

El templo que había en Jerusalén cuando murió Jesús fue destruido y, tal como él lo profetizó, no quedó piedra sobre piedra.

El emperador Constantino el Grande hizo trasladar 12 columnas de este templo destruido para que se colocaran delante de la Confesión de San Pedro en Roma.

Hoy en día, todavía se ven 8 columnas debajo de la cúpula del Vaticano, 2 están en el altar de San Mauricio, dentro de la capilla del Santísimo, y otra permanece en la cámara inferior de la capilla della Pietá donde, según la tradición, estuvo el niño Jesús cuando a los 12 años disputó con los doctores de la ley.

Las toallas

Una parte notable de las que se usaron tanto para lavar las manos del Salvador como para enjuagar los pies de los discípulos se conserva en la basílica de San Juan de la Cruz, en España.

Mesa de la Cena

La mesa, en la cual Jesús celebró la Última Cena e instituyó el Sacramento del Altar, se preserva y venera en la basílica de San Juan de la Cruz, en España.

Plato de la Cena

Se conserva uno en la Iglesia de Génova.

El velo del templo se conserva

Según registros históricos, al morir Jesús, el velo del templo de Jerusalén se rasgó en 2. Este era sostenido por 2 columnas, las cuales se mantienen en el claustro de la basílica de San Juan de Letrán, en Roma.

En el pasado el velo fue lo que separó a los sacerdotes de la presencia del Señor.

Durante la vida de Jesús, el velo era el centro de la vida religiosa judía.

Asiento

Una parte grande del mueble que tenía forma de cama y donde Jesús se sentó en la Última Cena está en la capilla Sancta Sanctorum (Roma).

El cáliz

El cáliz que utilizó Jesús al instituir el Sacramento del Altar se preserva en la Catedral de Valencia, en España. El aspecto original de la copa de Valencia distaba mucho del actual, ya que tanto la vara y el nudo como el pie se añadieron después. Esta es su estructura:

1. Copa superior: Es la auténtica reliquia. Tallada en ágata cornalina de procedencia oriental; tiene forma semiesférica. Mide 9,5 cm de diámetro en la boca, 5,5 cm de profundidad y 7 cm desde la base hasta el borde.
2. Vara y nudo:  Mide 7 cm de largo y sirve como elemento de unión entre la copa y el pie. Está fechada alrededor del siglo XI.
3. Pie: Está formado por un pie ovalado e invertido. Es de un color muy parecido al de la copa superior. La guarnición es de oro puro, sobre el cual se ensartan 27 perlas, 2 rubíes y 2 esmeraldas. Data del siglo XI.

Cenáculo

Ocupado hasta mediados del siglo XX por los musulmanes, este lugar, uno de los más santos en el planeta, puede ser visitado bajo las condiciones impuestas por el gobierno que actualmente rige Tierra Santa.

Huerto de Getsemaní

Tanto la gruta (que se conserva en su estado natural), donde Jesús oró, como algunos de los olivos, que se cree son los mismos de aquella época, son custodiados por los sacerdotes franciscanos, en Jerusalén.

Las monedas que recibió Judas

Tres se guardan en la Catedral de Génova, y una está en la Basílica de Santa Cruz de Jerusalén, en Roma.

El monte de los Olivos, Jerusalén

El monte de los Olivos está al este de Jerusalén y separa la Ciudad Santa del desierto de Judá, que desde ahí comienza a descender hacia el mar Muerto. En primer lugar, se aprecia la Iglesia de Getsemaní, también llamada De todas las Naciones, y detrás de esta, la Catedral Rusa coronada por cúpulas. Al costado de la primera se ve el Huerto de Getsemaní. En su altar está la roca donde Jesús oró.

La piedra del Torrente del Cedrón

La tradición sostiene que Jesús, estando atado, fue lanzado al fondo del Torrente del Cedrón, también conocido como valle o arroyo. Al parecer, esto dejó impresas las huellas de sus pies, rodillas, manos y cabeza sobre la durísima piedra que aún hoy se muestra a los peregrinos.

Cuerdas con las que fue atado el Señor

Un pedazo importante se conserva en España, en la Basílica de El Escorial; y otro está en Italia, en la Catedral de Anagni.

La casa de Anás

En el lugar donde estuvo esta casa hay una iglesia y convento, ocupado por monjas armenias.

La casa de Caifás

En el lugar donde estuvo esta vivienda hay una iglesia, cuidada por los armenios. En ella se ve un calabozo muy reducido, en donde pasó algunas horas el Salvador. Allí también había una columna en la cual estuvo atado, y es la que hoy en día se venera en Roma, en la iglesia de Santa Práxedes. En el altar que hay en el fondo del ábside de esa iglesia se ve la piedra que se puso en la puerta del sepulcro del Salvador.

El lienzo con que vendaron los ojos a Jesús

Se venera una parte en la iglesia de San Francesco á Ripa, en Roma.

Pretorio de Pilatos

El Pretorio (Praetorium en latín) fue el nombre dado al cuartel general de la armada romana. Los fieles ya pueden visitarlo y ganar indulgencia plenaria orando allí.

Escalera Santa

Tiene 28 gradas y se conserva en Roma, en la iglesia que lleva su nombre. Hay fieles que la suben de rodillas. Es un ícono de la fe cristiana, ya que se trataría de una escalinata por la que Jesús ascendió antes de su crucifixión.

La columna de la flagelación

La parte principal, donde ataron a Cristo para flagelarlo, se conserva en Jerusalén en la capilla que los Padres Franciscanos tienen en el Santo Sepulcro, pero se honran partes notables en las principales basílicas de Roma y en la iglesia de San Marcos en Venecia (Italia); y en la Basílica de El Escorial (España).

Corona de espinas

Se venera en la Santa Capilla de París, pero sin las espinas, porque estas han sido distribuidas por toda la cristiandad. En Roma son cerca de 20 piezas las que reciben veneración pública. Tres de ellas están en las iglesias de San Marcos y Santa Práxedes.

En el Vaticano hay 2; en San Juan de Letrán una. En España son muchas las que reciben devoción en diversas iglesias: en la basílica de El Escorial se veneran 11; en Barcelona también, y en el santuario de Montserrat se custodian 2.

El relicario que contiene una espina de la corona se encuentra en el Museo de Arte Sacro del Convento de las Clarisas en Monforte de Lemos, en Galicia, España.

Santa Faz

La tradición señala que fueron 3 las imágenes que quedaron plasmadas en el velo de la Verónica, pero son más las que se honran en la cristiandad. Entre las auténticas están las que se adoran en Roma, en la Basílica de San Pedro; en España, en la Catedral de Jaén; y en Venecia, en la iglesia de San Marcos.

Las demás, aunque milagrosas, son consideradas facsímiles. A esta reliquia divina se le han practicado algunas pruebas.

Puerta judiciaria

Todavía se observan en Jerusalén restos de la puerta, por donde pasó Jesús en su camino al Calvario.

La columna de la sentencia

La parte principal e conserva en Jerusalén en la capilla que los Padres Franciscanos tienen en el Santo Sepulcro, pero se veneran otras partes en la basílica de Roma, en la de Escorial en España, entre otras.

Esponja

Una parte se venera en la Santa Capilla de París, pero hay otras en la basílica de El Escorial.

Clámide

Se conserva en las iglesias de San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Francesco à Ripa, en Roma.

Columna de los improperios

Se mantiene en la iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén.

Arco del Ecce Homo

Hoy en día, los feligreses pueden ver gran parte de este arco en la iglesia que el misionero Alfonso María de Ratisbona levantó en Jerusalén para las monjas de Sión, tras su conversión del judaísmo.

Vestidos de Jesús

La túnica inconsútil se conserva en Argenteuil (Francia). Ha sido contrastada con el Santo Sudario, las heridas coinciden y corroboran los relatos de la Pasión. Se guarda una similar en Alemania.