Ecuador, 19 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Larga Distancia

Descubra la gastronomía local en cada viaje

En Croacia, se preparan diferentes postres, muchos de ellos, son una suerte de ‘crepes’ rellenos con dulces extraídos de diferentes frutas.
En Croacia, se preparan diferentes postres, muchos de ellos, son una suerte de ‘crepes’ rellenos con dulces extraídos de diferentes frutas.
05 de marzo de 2016 - 00:00 - Redacción de7en7

Quizá una de las preguntas más recurrentes que hacemos cada vez que alguien llega de viaje es: “¿Qué tal la comida?”. Viajar y no descubrir la gastronomía local es un error que pocos cometen.

Dicen que un turista, cuando recorre diferentes destinos, hace, sobre todo, 3 cosas: “conoce, compra y come”. Comer es una de las actividades más valoradas. Hay quienes incluso se toman más tiempo del debido para explorar los restaurantes y saborear los platos típicos de cada región. Según la Organización Mundial del Turismo, más de un tercio del gasto de un turista se destina a la alimentación.

La gastronomía se ha convertido en un componente clave para diversificar la oferta turística y estimular el desarrollo económico. El sector gastronómico adquiere mayor relevancia entre las motivaciones para elegir destino y por eso hay especialistas en turismo gastronómico que saben que hay turistas que “se alimentan” y otros que “viajan para comer”.

Cada vez hay un mayor número de turistas que, atraídos por la comida, realizan su búsqueda desde una perspectiva que puede ser tanto cultural como fisiológica, aunque el objetivo final es encontrar placer.

Este caso difiere de los turistas que únicamente se alimentan, porque ven a la comida desde una perspectiva fisiológica. En otras palabras, se alimenta por pura necesidad.

Este perfil de viajero no prioriza la calidad y las cualidades de la gastronomía y de los restaurantes, sino que en general prioriza el factor precio en la decisión.

En el otro extremo están esos viajeros que buscan nuevos destinos, en diferentes latitudes, para experimentar y degustar nuevos sabores en restaurantes, ferias gastronómicas, cenas medievales y lugares donde tienen la oportunidad de conocer la ciudad que visitan, a través de su comida.

Si el destino elegido es Europa y, en particular, los países que se encuentra en el Este, tienen diferentes opciones para que el viaje sea más placentero. Bulgaria en 5 platos es el nombre de un blog, donde se detallan las características de las comidas tradicionales de este país.

Tracios, romanos, turcos, entre otros, fueron los pueblos que se asentaron durante siglos en lo que hoy es territorio búlgaro.

Según este blog, además del legado histórico y cultural que dejaron, su presencia también sirvió para configurar en gran medida la gastronomía que se puede degustar en Bulgaria. La cocina búlgara, para quienes piensan visitar este país, es una combinación de influencias griegas, turcas y balcánicas.

El plato nacional búlgaro es el tarator, una sopa fría de pepino que se consume, en especial, durante la temporada de verano, porque es refrescante.

El ingrediente indispensable para lograr la textura y sabor adecuados es el yogur búlgaro, que se agrega una vez que se ha troceado un pepino y se han picado 5 ó 6 dientes de ajo y se ha añadido sal.

También está la ensalada Shopska, el entrante por excelencia de toda comida búlgara. Esta ensalada, aunque originaria de la región de Sofía, se puede encontrar en la carta de cualquier restaurante del país.

El secreto por el cual es uno de los platos favoritos entre los turistas que llegan a Bulgaria es la calidad de sus productos, que parecen estar recién recolectados de la huerta. Entre los platos más conocidos está la banitsa, un pastel de queso y hojaldre.

Banitsa es un pastel búlgaro de queso y hojaldre, cuya preparación es posible de imitar, ya que son ingredientes fáciles de encontrar en Ecuador.

Es preparado con diversas capas de huevos, trozos de sirene (queso búlgaro similar al feta, pero más duro y salado) y pasta filo que luego se introduce en un horno. Los macedonios se refieren a este alimento como zelnik, maznik, o menos frecuentemente como pita.

En la misma región de los Balcanes está Hungría, donde el plato más conocido es el gulash, un guiso preparado a base de carne (de cerdo, buey, liebre y cordero) acompañado de patatas, cebolla, pimientos y repollo y aderezado con paprika. El goulash húngaro es uno de los más antiguos guisos de carne que existen.

Hay muchas variedades de goulash, algunos con más ingredientes que otros pero siempre conservando ese sabor típico y característico.

Originariamente se hacía con nata agria, pero desde que los españoles llevaron al imperio austro-húngaro el tomate y el pimentón, ya nadie se imagina este plato sin ese peculiar sabor, lo que ellos llaman ‘tomatenpaprika’.

Incluso hay localidades en que añaden patatas, producto que no se incorporó a la dieta húngara hasta la invasión napoleónica durante el siglo XIX.

Se conoce que la gastronomía húngara es rica en aromas y sabores picantes. Sus platillos se basan en el uso de ingredientes como vegetales (ajo, cebolla, pimiento, patata...), quesos, carnes y embutidos. El salami elaborado en la región de Szeged es uno de los embutidos más famosos del país.

En la región de Los Balcanes, en Bosnia, un plato a la parrilla con forma de salchicha o croqueta que consiste en varios tipos de carne (cerdo, cordero…) con especias, es el preferido.

Por lo general, se sirve como kebab, brocheta en la cual se ensartan, de forma alternativa, dados grandes de carne y grasa de cordero, trozos de pimientos, cebollas y tomates, condimentados con abundantes especias y asados a la parrilla.

En Rusia, uno de los bocaditos más apetecidos es la kulebiaka, un pastel (o empanada) de forma alargada. Esta es una comida ideal para quienes pasan muchas horas en la oficina, porque, además, de ser una comida nutritiva, es fácil de llevar, guardar y calentar.

Si se cambia el relleno del pastel también cambia el nombre. Así, por ejemplo, hay la empanada vatrushka, si es un pastelillo abierto y redondo de requesón, o kapustnik si está relleno de col (kapusta).

Los rusos también son amantes de la sopa conocida como borsch, elaborada con verduras y que incluye raíces de remolacha que le dan un color rojo intenso. Existen 2 principales variantes de este plato, a los que se hace referencia generalmente como borsch frío y caliente.

Ambos se sirven con remolacha (betabel) pero su cocción y servicio es diferente. El borsch caliente es el más popular y contiene una mayor cantidad de ingredientes opcionales.

Hoy en día, hay muchos turistas que ven a la gastronomía como la posibilidad de conocer mejor la cultura de un lugar. No es solo el acto de probar la comida el que atrae a los viajeros por motivos culturales, sino la posibilidad de conocer los rituales asociados a la gastronomía.

El taimetoit es un plato vegetariano de Estonia que se sirve como entrada al plato fuerte. Estonia tiene una gastronomía muy sencilla.

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media