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¿Cómo influyen en nosotros las fases lunares?
En un año la Luna realiza 13 recorridos en torno a la Tierra, es decir, se producen 13 lunaciones. Cada lunación dura casi 29 días y se divide en 4 fases. Existen muchas teorías sobre la influencia de la Luna en nuestro estado de ánimo, vitalidad, capacidad intelectual y sensibilidad.
La energía que desprende el satélite depende de la fase que atraviese, según los expertos. En general se dice que la luna creciente es ideal para aquello relacionado con aumentos, crecimiento y nacimiento, en cambio la luna menguante ayuda a disminuir todo lo que hagamos. Por ejemplo si vamos a cortarnos el cabello, y queremos que crezca rápido, lo haremos durante la fase creciente de la Luna.
En definitiva, el ciclo de las fases lunares es uno de los que más influyen en el feliz desarrollo de una iniciativa. Además, incide en el ritmo de las mareas, los cambios en la meteorología y otros.
LUNA NUEVA
Especial para hacer ayuno
Es cuando el Sol y la Luna se encuentran en conjunción, la Luna no es visible porque se eleva en el horizonte con el Sol.
La Luna nueva simboliza el inicio de un período de gran energía. Puedes sentir un fuerte deseo de iniciar alguna cosa, pero sin saber realmente qué. En esta fase lunar es posible que te sientas algo perturbado. La Luna nueva es la mejor etapa para desintoxicar el cuerpo y acumular energía. Aprovecha esta fase maravillosa, para bajar de peso y limpiar el organismo. Solo hay una luna nueva al mes y sus efectos influyen en mayor medida un día antes y otro después.
LUNA CRECIENTE
Es cuando el Sol y la Luna se encuentran en un ángulo de 90 grados y vemos la mitad de ella, como una D, porque el Sol ilumina solo la mitad de su cara.
En esta fase, el cuerpo presenta una disposición natural a absorberlo todo en mayor cantidad o más rápido. La inteligencia se torna más clara, diáfana. De nuestro esfuerzo depende el éxito o la buena culminación de lo iniciado en el período anterior. En estos días se es más objetivo. Esta fase es buena para la productividad y la aceleración de los trabajos cotidianos.
LUNA LLENA
Especial para hacer ayuno
Es cuando el Sol y la Luna se encuentran en oposición, es decir, guardan una distancia de 180 grados. El Sol ilumina de frente toda la cara de la Luna por eso la vemos completamente clara y redonda.
Los efectos de esta lunación se prolongan un día antes y otro después, su punto de máximo crecimiento da momentos de plenitud y exaltación. Todo lo que fue planificado y meditado durante la luna nueva y realizado en la luna creciente llegará a su máximo desarrollo. En este ciclo es cuando veremos el resultado de lo que sembramos y cuidamos con amor y dedicación.
Durante esta fase sentirás la necesidad de expandirte social o mentalmente. Las personas se tornan más receptivas y las relaciones sociales más favorables. No es buen momento para someterse a cirugías, pues el riesgo de hemorragias es mayor. El día de luna llena suele estar marcado por un gran movimiento, excitación, alegría y expansión de las masas en general.
LUNA MENGUANTE
Es cuando el Sol y la Luna se encuentra nuevamente en un ángulo de 90 grados. Esta ocasión la mitad de la cara de la Luna se ve iluminada formando una C.
Esta fase es ideal para la reflexión de los proyectos y acciones emprendidas. Representa un período final y al mismo tiempo el momento de prepararte para un nuevo ciclo de experiencias. Es tiempo para finalizar con los detalles y cabos sueltos.
En este momento tomamos lo que nos lleva al crecimiento interior y desechamos aquello que pueda significar un obstáculo en nuestro proceso evolutivo. Es un tiempo para madurar, disfrutar y expresarse completamente.