El saludo, con una amplia sonrisa, fue lo primero. Mirando con atención a cada uno de los periodistas que estaban en la Casa de la Provincia de Cuenca, la actriz brasileña Sonia  Braga dijo con una cordialidad inagotable: “Buenos días con todos”. “Hola, ¿cómo están?, ¿qué tal?” y así.

Minutos después, Braga, la protagonista de la sexta edición del Festival de Cine la Orquídea, se sentó junto con el prefecto del Azuay (Paúl Carrasco), el ministro de Cultura y Patrimonio (Raúl Pérez Torres), el ministro de Turismo (Enrique Ponce de León) y el actor peruano Christian Meier, entre otros.

Así arrancó la rueda de prensa en la que se informó sobre el encuentro cinematográfico que se inauguró ayer  en el Teatro Pumapungo con la proyección de Aquarius, de Kléber Mendonça Filho, filme en el que Braga interpreta a doña Clara, una mujer de resistencias, de insistencias.

Pletórico, Carrasco confesó que se sentía “feliz de que en la historia del Ecuador empecemos a construir desde las diferencias la unidad, la posibilidad de entendernos”.  Luego, dijo sentirse honrado con la presencia de Braga.

“No diré lo que señaló el ministro de Cultura sobre ti, pero nosotros crecimos con tu imagen, gracias por estar presente”, le dijo emocionado Carrasco a Braga. Sobre aquello que mencionó Pérez Torres, él mismo lo reveló: “Sonia es la culpable del insomnio de nuestra generación”. 

Esta edición proyectará 80 películas de 42 países, y tendrá 126 funciones, 156 invitados, 3 funciones al aire libre y un autocinema. El encuentro se realizará hasta el 1° de diciembre y será gratuito.

Durante la rueda de prensa se firmaron 3 convenios de cooperación interinstitucional para hacer eventos estratégicos de carácter internacional y nacional, como el festival de La Orquídea, la Tercera Cumbre de Seguridad y Soberanía Alimentaria y la Asamblea Mundial de Regiones sobre cambio climático.

“Todos formamos  parte de la gran selección nacional de turismo”, apuntó el ministro de Turismo, también alegre.

Sonia, en cambio, con una justa amabilidad, agradeció la invitación. “Me contenta estar aquí. Cuando han hablado del pueblo han dado una visión importante (de la cultura): el arte es para todos.  Estuve andando por ahí (en las calles de Cuenca) un poquito y la gente es muy calurosa. La calle, para mí, siempre fue una inspiración. Gracias por todo (...) Tú hablaste de amor (refiriéndose a Ponce de León), tú de democracia (a Carrasco) y tú hablaste de mí (a Pérez Torres)”, ironizó Braga.

Hoy, a las 16:30, se proyectará Zama, de Lucrecia Martel, en el Teatro Carlos Cueva Tamariz. (I)