Relatos Salvajes se estrenó el viernes pasado en Londres, dos días después de la tragedia de que el Airbus 320 de la compañía Germanwings se estrellara contra los Alpes franceses, dejando 150 fallecidos, entre ellos 3 víctimas británicas.

A pesar de haber cedido al estreno, algunos cines de Reino Unido ofrecen devolver el dinero a los espectadores si les resulta incómodo el filme, pues los cinéfilos no han dejado de hacer comparaciones entre la primera escena de la película de Damián Szifrón nominada al Oscar y el accidente que habría sido ocasionado por el piloto Andreas Lubitz, quien había recibido tratamiento psicoterapéutico por "tendencias suicidas" bajo un largo periodo de tiempo.

En el episodio inicial del filme nominado al Oscar, el piloto de un avión reúne a todos sus enemigos. Cuando todos los personajes notan la coincidencia, el autor intelectual está encerrado en la cabina, estrellará la aeronave a propósito para terminar con la vida de todos los pasajeros a bordo.

El martes, Andreas Lubitz–copiloto alemán del avión de la tragedia– se encerró en la cabina, y accionó al descenso de la aeronave en los Alpes franceses hasta estrellarla, provocando su muerte y la de los otras 149 personas que iban a bordo.

Algunos medios británicos han llamado a cancelar el estreno y se han formado imposibles especulaciones en los medios y las redes sociales sobre si Andreas Lubitz llegó a ver la película e incluso pudo inspirarse en ella para hacer lo que, presuntamente, hizo el martes pasado: cerrar la cabina al quedarse solo y estrellar el avión que pilotaba.