El escritor ecuatoriano Raúl Vallejo presentó en Quito su nuevo poemario Mística del Tabernario, en el que reúne 10 cuadernos y un epílogo que contienen poemas escritos en Colombia, durante su estancia como Embajador de Ecuador en ese país, en los que aborda distintas voces de prototipos de poetas a los que sitúa en diálogos ficticios de taberna.

Se trata de construir voces poéticas que puedan dialogar entre sí, y montarlas en un escenario. En este caso el escenario es una taberna imaginaria en donde estas voces confluyen en un diálogo sobre la posmodernidad, dijo a Andes el escritor.

La escritura implica un proceso de construcción de estas voces con personajes que son capaces de hacer una suerte de contrapunto, como el contrapunto musical, dijo.

Su nuevo libro representa versiones íntimas acerca de varios personajes de la calle, que hablan de erotismo, la belleza, el dolor y la alegría, denuncias sociales contra los abusos del mundo contemporáneo, la pérdida del sentido de las palabras y las miradas en un planeta virtual e inmediato.

Forman una parte importante de sus letras aquellos recuerdos personales sobre su familia y sus raíces geográficas, confrontadas con los mundos escondidos de una Bogotá humana habitada por realidades paralelas que se tocan sin darse cuenta de que ‘lo otro’ existe, y que el escritor aborda como si fueran pequeñas partes de sí mismo.

El escritor Xavier Oquendo realizó, junto a la poetisa Sandra de la Torre, la presentación del poemario del que dijo era el mejor libro de poesía y el más sincero e impecable trabajo lírico, de Raúl Vallejo.

En el poemario hay personajes como un poeta indignado, un homo libidinosus, un poeta manteño huancavilca (referencia al origen del autor, que nació en la ciudad costera de Manta), un cronista poscolonial, un poeta purísimo, un antipoetucho, un criticón literario y hasta un tuitero poeta, afirmó Oquendo.

Tras la lectura, Vallejo, autor de textos insignes de la lírica ecuatoriana, como Manía de Contar, Fiesta de Solitarios, Acoso Textual, El Alma en los labios o Marilyn en el Caribe, dijo estar muy comprometido con la integración cultural latinoamericana.

Se refirió además a su postulación al rectorado de la Universidad Andina Simón Bolívar, institución que acogió el nacimiento de su nuevo texto.

Soy una persona de letras, eso implicaría para mí extender el trabajo cultural de la universidad, en el sentido de convertirse en un centro de convocatoria de los escritores y artistas de la región, sentenció. (I)