“Quien no quiera meterse en líos, que no escriba”

El autor de la polémica novela El impostor (Random Hose, 2014) -sobre lo que hay detrás de la vida de de Enriq Marco, quien afirmó haber sido superviviente de la Alemania nazi- ha comentado en una entrevista con la agencia de noticias Efe las vicisitudes de un oficio que parece tener un terreno fértil y riesgoso al basarse en hechos reales, la literatura. La frase que soltó el escritor, nacido en Extremadura pero domiciliado en la región autónoma de Cataluña, fue radical: “Quien no quiera meterse en líos, que no escriba”, dijo sin remilgos.

Cercas aseguró que escribió su última novela “sin ficción” porque “era redundante inventar sobre un todo inventado” y que su intención, al profundizar en la personalidad del protagonista, era comprender por qué su caso le generaba tanta inquietud personal.

“Yo estoy tranquilo con lo que he escrito, mis libros hablan de cuestiones a menudo delicadas y hay gente que, sin leerlos, opina”, sostuvo para luego afirmar: “Soy una persona conocida y alguno piensa que puede ser rentable decir que soy un fascista o que no quiero que se abran las tumbas; el problema es suyo (de quienes lo critican)”.

El escritor extremeño convirtió la mentira del anciano -que también es el personaje de su obra- en una metáfora de la evolución de España ante la llegada de la democracia y la oportunidad perdida de haber conciliado el pasado en el marco de la ley de Memoria Histórica, la cual ha sido refutada por familiares de víctimas de la Guerra Civil Española (1936-1939) y de la dictadura franquista (1936-1975).

“Me hubiera gustado que el libro hubiera generado debate, y lo que ha generado básicamente ha sido insultos y estupideces que a la larga no significan nada”, se lamentó Cercas, quien soportó la inverosímil llegada de las críticas “antes de que el libro se publicase”.

El novelista clausuró, el viernes pasado, “Los excesos de lo normal y los defectos de la cordura”, un curso  que organiza la Universidad Complutense de Madrid, España. (I)