Nicolás Svistoonoff, óptica sin parámetros

Nicolás Svistoonoff dedicó 27 años al jardín de su casa y desde su adolescencia parte de su vida se enfocó en configurarlo todo a través de las artes visuales.

Su apellido delata su ascendencia rusa, a pesar de haber nacido en Shanghái en 1945 y de vivir desde los 50 en Ecuador, hasta su muerte, el pasado miércoles 15 de octubre.

Realizó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Guayaquil y en la de San Fernando de Madrid. A los 19 años hizo su primera exposición individual en la Casa de la Cultura de Guayaquil.

Desde su inicio fue reconocido por la sensibilidad de su trabajo artístico, lo cual lo llevó a participar en numerosas exposiciones y bienales en América, Europa y Asia. Críticos de su trabajo lo consideran inclasificable, por no adherirse a una corriente y evidenciar en su obra un sentido profundamente filosófico. Un poco de esa filosofía con la que trabajó en las artes plásticas la desarrolló en sus últimos años dedicados a la fotografía y a su experiencia con la naturaleza desde la germinación de su propia selección vegetal. Entre sus propuestas fotográficas constan variaciones de bodegones, detalles de Quito, paisajes antiguos y su jardín son parte de la colección de fotografías con las que siguió mostrando su óptica particular.

“Poco a poco quiero quedarme con lo esencial, ya lo formal no tiene sentido”, decía en la red social Facebook, de la que se hizo comentador asiduo, poco antes de su fallecimiento.

Con su dedicación al riego y al silencio que guarda la naturaleza de las plantas que cultivó fue capaz de conjugar un proceso que inició en la pintura.

En una entrevista al blog Quito Hábitat Silvestre, Svistoonoff explicaba a Martín Bustamante y Gabriela Arévalo que su jardín se asemeja al origen filosófico del bonsái japonés, “el bonsái es un reflejo de cómo el cultivador enfrenta a la vida, en el bonsái, o en el jardín se ponen de manifiesto sus emociones, sus conflictos, sus aprendizajes”.

En su lista de reconocimientos consta el de Dibujo en los Concursos Nacionales de España (1967), II Salón Nacional de arte en Quito (1971), el de Pintura en el Salón de Julio (Guayaquil, 1972), en la Bienal de Grabado Iberoamericano en Montevideo (1983), y en la VIII Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano y del Caribe (Puerto Rico, 1988).

Svistoonoff se desempeñó como profesor en la Universidad Central de Quito y fue director de la Escuela de Artes Plásticas en la Facultad de Artes de la misma universidad.