“Me preocupa la forma y no repetirme”
Alberto Ruiz es ilustrador guayaquileño, pero a los 18 años emigró a Nueva York. Fundó Brandstudio, un reconocido sello editorial que nació como una respuesta a las casas editoriales tradicionales y los intermediarios, en la que se reconoce el trabajo del ilustrador y se respeta la libertad de creación.
¿Cómo consiguió abrirse espacio en un mercado tan competitivo como Estados Unidos?
A través de los foros artísticos de la Internet, expuse mis dibujos e interactué con muchos artistas buscando abrirse camino igual que yo. Eventualmente y al exponer consistentemente por varios años desarrollé y he cultivado una audiencia muy leal, me fui dando a conocer independientemente de galerías o instituciones.
Estudió en el Colegio de Bellas Artes en Guayaquil, ¿esa institución ha sido su único acercamiento con la academia? ¿De qué forma le sirvió?
Absolutamente de nada. Una soberbia pérdida de tiempo. Lo que aprendí fue a rebelarme contra el sistema educativo de nuestro país, el cual no permite al artista a desarrollar sus dotes, a mantener su individualidad y a fomentar la creatividad. Estas instituciones hacen más daño que ayudar, mantienen en la mediocridad a todo el que demuestre una chispa de originalidad.
La educación artística a nivel fiscal y municipal en Guayaquil es paupérrima. Por suerte el colegio no ha sido mi único acercamiento a lo académico, he tenido la suerte de dictar seminarios y dar charlas en centros artísticos educativos, y libros de mi autoría son utilizados en centros de estudio artístico a nivel de educación superior, lo cual es gratificante al máximo.
¿Cuáles son sus influencias?
Mis influencias no son necesariamente visuales. Son más de tipo sensorial, como la música y la poesía. En cuanto a influencias provenientes de otros artistas no tengo ninguna. Admiro a muchos artistas y me inspiran muchas de sus obras, pero la influencia como tal la descarto. Lo que me preocupa a mí, como artista, y como ser humano, es la forma y no repetirme. No estoy interesado en dibujar o pintar un solo tipo de mujer o hacerlo en un solo estilo.
Es algo recurrente en los ilustradores no culminar sus estudios superiores, ¿a qué cree que se debe?
La verdad es que no se por qué a otros les ocurre. A mí, en lo personal, sí me hubiese gustado y quizás me hubiese ahorrado mucho tiempo en descubrir las mismas cosas que como un total autodidacta me han tardado tanto en reconocer.
En mi caso debo confesar que estuve a punto de ingresar a la universidad, pero el costo de cuatro años de estudios me amedrentó en aquel entonces.
Recién llegado a los Estados Unidos, a los 18, pensé en trabajar primero y regresar a la universidad más adelante, desafortunadamente ese "más adelante" nunca llegó. No me arrepiento del camino que decidí tomar, pero sí pienso que una buena educación es absolutamente necesaria.
La universidad no necesariamente te hace un buen artista, pero hay otras cosas que te ofrece que son invalorables para un ilustrador, las cuales las tienes que aprender por tu cuenta a punta de caerte y levantarte.
