Ecuador, 16 de Junio de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

"La violación de derechos no justifica una buena película"

María Schneider era una actriz desconocida, a los 19 años, cuando grabó junto a Marlon Brando el filme dirigido por Bernardo Bertolucci.
María Schneider era una actriz desconocida, a los 19 años, cuando grabó junto a Marlon Brando el filme dirigido por Bernardo Bertolucci.
Foto: latercera.com
06 de diciembre de 2016 - 00:00 - Redacción Cultura

Hace tres años, dos después de la muerte de María Schneider, el director de El último tango en París, Bernardo Bertolucci, declaró en una entrevista que la escena en la que Marlon Brando, quien entonces tenía 48 años, le unta mantequilla a Schneider, de 19, para tener sexo anal no fue consentida. Ella ya lo había dicho antes, en 1998, en una entrevista con El Mundo y en 2007, para el Daily Mail.

“Bertolucci me utilizó. Yo pensaba que el desnudo era bonito. (...) Pero me atrapó con sus fantasías para intelectuales”, dijo Schneider. 44 años después del estreno del filme de Bertolucci, comentarios en redes sociales de actores como Anna Kendrick o Chris Evans vuelven a condenar la cinta.

Los comentarios tienen como punto de partida la publicación de la entrevista de Bertolucci en el canal de YouTube de la organización sin fines de lucro ‘El mundo de Alycia’, a propósito del Día Mundial contra la Violencia de Género. En dicha entrevista Bertolucci afirma que buscaba la reacción de Schneider como una niña, “no como una actriz.

Quería que María sintiera, no actuara la rabia y la humillación, por eso me ha odiado toda la vida”. El director dijo que no se arrepentía de haber hecho la escena como la hizo, pero sí se sentía culpable.

Ayer Bertolucci, en una misiva llamó naif  a quienes creen que lo que ven en el cine ocurre en la realidad y aclaró que “lo único nuevo con respecto al guión fue la idea de la mantequilla. Eso fue, según supe muchos años después, lo que ofendió a María. No la violencia que sufrió en la escena y que estaba prevista en el filme”.  

El último tango en París no es el único caso en el que los actores tienen una reacción real. En El Resplandor, de Stanley Kubrick, Shelley Duvall repitió una escena 127 veces.  Los meticulosos métodos de Kubrick llevaron a la actriz a prolongar su estadía en Inglaterra por un año y a repetir escenas al borde del llanto.

El cineasta manabita Tito Molina dijo que estaría de acuerdo en debatir sobre la influencia de los directores sobre los actores al generar ciertas escenas, sin embargo considera que la viralización del tema de Bertolucci responde a los intentos de llenar espacios y generar polémicas donde no las hay, propio del espíritu de las redes sociales.

Para la directora ambateña Gabriela Calvache “el cine no justifica los medios, el cine es el medio en sí mismo, los actores tienen que estar al tanto de cada escena. Puedo entender que haya cosas que el director no quiera decir para trabajar con el actor, pero todo tiene que ser bajo un consenso, la violación de los derechos no puede estar justificada ni siquiera con que exista una película”. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media