La Santa Ana Triple regresará a Colombia

En marzo de 1985 fue robada del Convento de San Francisco de Tunja-Boyacá Colombia la escultura conocida como Santa Ana Triple o Santa Ana, La Virgen y El Niño. Según consta en el Archivo General de Indias, esta pieza de madera tallada y pintada con óleo de autor anónimo y de la escuela sevillana, fue donada desde España a la Comunidad Franciscana, como otras tantas que habitan los conventos de América Latina desde la colonia.

Los últimos 30 años permaneció en el Museo Nacional de Ecuador, en Quito. Poco después de su hurto fue comprada por el Banco Central de Ecuador, como una de las adquisiciones que esta entidad realizaba a coleccionistas. Los 2 vendedores de la pieza argumentaron vivir en una hacienda de Cuenca.

Fueron usados como intermediarios para comercializar la pieza que el próximo lunes retornará en una valija diplomática a su convento, en Colombia, luego de un proceso a través de los convenios suscritos por ambos países para la devolución de piezas patrimoniales.

El 30 de abril, en un acto simbólico, en el Auditorio del Museo Nacional del Ministerio de Cultura y Patrimonio el Ecuador entregó a la Comunidad Franciscana de Colombia la escultura de Santa Ana Triple. El proceso de devolución se concreta después de un año, luego de que los padres franciscanos revisan un inventario de un autor español sobre las piezas que salieron de España en la colonia. En este catálogo, el autor documenta el sitio en el que se encuentra Santa Ana Triple. Los padres franciscanos piden, entonces, su devolución.

A partir de esto, la Policía Patrimonial de Ecuador detecta que la información con la que la pieza fue vendida era falsa. Sus vendedores fueron localizados, uno falleció y el otro registra avanzada edad y pocos recuerdos de la venta.

Otra obra de nombre similar se ubica en el Convento Franciscano de México. Según Fray Verdesoto, las mujeres que se encuentran en proceso de parto, los huérfanos y desamparados sin casa le piden milagros a esta santa, la frase por la que se le recuerda es “Santa Anita danos casita”.

Su base fue cambiada de verde a rojo. La escultura tiene algunas partes quebradas. Pilar Páez, directora de regulación y control de Patrimonio Cultural, estuvo encargada del trámite jurídico de la verificación de la pieza y la devolución.

El trámite se hace a través de 2 convenios entre Ecuador y Colombia. El uno es sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedades ilícitas de bienes culturales. Este fue firmado en la Convención de Unesco, en 1970 como efecto del incremento de robos en museos. El otro es un convenio suscrito en 1996 entre Ecuador y Colombia para la recuperación de bienes culturales y patrimoniales robados.

Según Páez, este es el primer pedido de devolución que recibe Ecuador. Constantemente se registran casos de incautación de bienes patrimoniales en los que también se encuentran bienes de otros países. (I)