Estados Unidos e Israel perdieron ayer automáticamente su derecho al voto en la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) al dejar de pagar hace dos años sus cuotas al organismo, en represalia por la decisión soberana de aceptar a Palestina como un miembro pleno.

La decisión fue hecha efectiva ayer, mientras se celebraba la Conferencia General de la Unesco.

Fuentes de la entidad explicaron que a las 10:00 (hora de Francia) venció el plazo en el cual ambos países debían reanudar sus aportes o presentar una justificación, pero hasta ahora no se ha recibido nada.

La directora general de la Unesco, la búlgara Irina Bokova, deberá expresarse sobre este tema posiblemente hoy o el lunes.

La suspensión del pago de Estados Unidos, el principal contribuyente, provocó una grave crisis financiera en la organización, pues ha reducido su presupuesto de USD 653 millones a USD 507 millones (un 22%).

Hasta octubre de este año, Bokova -que fue reelegida ese mismo mes como presidenta- logró recaudar un total de USD 75 millones para hacer frente a esa pérdida, por la que la drástica disminución de los recursos afectó los planes para multiplicar el acceso a la educación, la ciencia y la cultura para decenas de millones de personas.

El ministro de Educación Universitaria de Venezuela, Pedro Calzadilla, dijo a Prensa Latina que la Unesco es sometida a un boicot de EE.UU. por el simple hecho de actuar de manera soberana como organismo multilateral.

El 31 de octubre de 2011, la Conferencia General de la agrupación decidió por abrumadora mayoría la incorporación de Palestina como Estado de pleno derecho. Esa decisión fue calificada como histórica y trascendental por numerosos oradores, quienes lo consideraron como un acto de justicia hacia el pueblo.

En una rápida reacción, Israel minimizó la importancia de la pérdida de su derecho de voto. “No hay sorpresas: se trata de un procedimiento automático, no de un castigo”, declaró a la agencia AFP un alto funcionario israelí que pidió el anonimato. “Cuando decidimos hace dos años dejar de pagar nuestra contribución a la Unesco después de la adhesión del Estado de Palestina, sabíamos a qué atenernos. El problema no es que hayamos perdido el derecho de voto, sino que los palestinos están haciendo lo posible para transformar la Unesco en una organización antiisraelí”, agregó.

El aporte de EE.UU.  representaba hasta 2011 el 22% del presupuesto total de la Unesco.Los palestinos reivindicaron en junio de 2012 como una victoria ‘histórica’ la inscripción de la basílica de la Natividad de Belén, en Cisjordania, en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino recalcó entonces que era la primera vez que Palestina ejercía su derecho de soberanía como nación.

EE.UU. suspendió contribución al presupuesto de la Unesco 8 años después de haber reintegrado la organización tras una ausencia de dos decenios: Se había retirado en 1984, bajo la presidencia de Ronald Reagan, reprochando a la organización una deriva tercermundista y problemas de gestión. (PL/AFP)