Ayer en el lobby del Museo de Arte Contemporáneo, la ministra de Cultura, Érika Sylva, habló sobre su primer año de gestión dentro del organismo, en el cual   se ha invertido alrededor de $ 23 millones en decenas de proyectos en  el país y con los que se ha  llegado a más de seis millones de personas.

La ministra recalcó la importancia y el apoyo que esta cartera de  Estado le da a  las fiestas  populares, ya que se las considera una vía para preservar el  patrimonio cultural intangible del país.

El nuevo modelo de gestión que se tiene previsto instaurar en el próximo semestre del año implicará un nuevo estatuto orgánico y una matriz de competencias.

El citado sistema, sostuvo Erika Sylva, implicará un diseño acorde a las competencias que el Ministerio de Cultura   tiene que cubrir y   que se   organizará en varias dependencias como las subsecretarías de Artes y Creatividad, que se encargará de agrupar todos los tipos de arte (plástica, escénica, pictórica, musical y literaria); la   de memoria social que se preocupará de   los contenedores de memorias que hay en el país, como las bibliotecas, museos y archivos; la de    Patrimonio; la  de emprendimientos culturales  que   apoyará e impulsará la cultura como   industria (editoriales, fonografía y cine); y la de  Identidades Culturales Contemporáneas  que trataría  las identidades culturales en curso del país, étnicas y urbanas.

Estas subsecretarías   permitirán desarrollar una acción más eficiente y eficaz, aseguró la funcionaria.