Carceleros, un club de barrio que resiste por su hinchada

La vida del equipo de barrio Club Atlético General Lamadrid, en primera C del fútbol argentino, puede resultar anecdótica para quienes están vinculados únicamente con los grandes equipos.Marcelo Izquierdo demuestra con Carceleros (Aguilar), una serie de historias sobre la vida del club, que pueden ser universales para el fútbol.

En Carceleros, Izquierdo cuenta las historias que construyen y sostienen un club humilde del barrio de Villa Devoto, fundado frente a la única prisión que queda en pie  en Buenos Aires. Durante 65 años ha resistido el embate de esa cárcel, que ha querido desde el primer día arrebatarle sus terrenos.

En 65 años la relación entre el club y los prisioneros se ha vuelto mágica:presos que festejan un ascenso arrojando papelitos desde sus celdas, a solo 50 metros de la tribuna; un recluso que se enamora de Lamadrid aferrado a los barrotes y tras cumplir su condena termina su vida como directivo, bufetero y creador del himno oficial del club; detenidas políticas durante la dictadura que desafían el horror disfrutando la música y los shows de los carnavales; un helicóptero que aterriza en el campo de juego de improviso durante el régimen militar para trasladar a dos encapuchados a prisión; y hasta un recluso que relata el terror de una matanza con el club como testigo.

Izquierdo habla también con glorias del club. Con autores perdidos de goles históricos, con Emanuel Gigliotti (venta récord por 20.000 dólares) y con campeones de la Primera D en 1977 y de la Primera C en 2011, ascenso inédito a la B, sin público visitante, seguido con una TV pequeña que colgaba de la pared en el buffet del club. El autor habla también con el ‘Chango’ Cárdenas, DT del equipo que, de la mano de Silvano Maciel, luego jugador de selección, subió a la C en 1983.

Carceleros, el libro de Marcelo Izquierdo, corresponsal de EL TELÉGRAFO en Buenos Aires, se presenta hoy, a las 19:00, en el Bar Británico (Defensa y Brasil, en San Telmo). (I)