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69 Segundos celebra su cumpleaños número 13

69 Segundos celebra su cumpleaños número 13
30 de abril de 2011 - 00:00

69 Segundos es una banda potente, ruidosa. A veces desordenada, otras furiosa. No le gusta hacer conceciones. Nació en Guayaquil en 1998; un tiempo en que las cosas estaban más calmadas, pero donde igual había podredumbre que sacar. Su líder es Iván Casanova, vocalista y guitarrista; también es quien pone la cara para recibir los gritos y para repartir lo que haya que dar.

 

Casanova tiene claro los conceptos. Por eso dice convencido:

 

“Para nosotros el punk no ha muerto. Para quienes aman el punk, este siempre vivirá en sus corazones o en sus playlists. Lo que muere son las modas y las novelerías. Las personas rotan en estilos, actividades, grupos sociales.

 

Pero el gusto por un estilo musical no desaparece, se queda intacto, hasta que algo o alguien remueva esos cimientos y saque a flote lo que para ti fue alguna vez dicho género”.

 

Algunos detractores dicen que 69 Segundos es una banda aniñada, porque surgió en el norte de la ciudad. Sin embargo, el hombre hace un gesto de quemeimportismo y avanza sin detenerse, con prisa, como si se tratara de alguna de sus canciones, donde la rapidez es un elemento indispensable para hacer su música. No hay secretos, esto no se trata de sufrir, sino de celebrar con actitud y con ideas la fiesta de su propuesta. Sus palabras tienen una razón: “El punk de los 80, en el que todos iban a los conciertos en chaquetas de cuero con el pelo pintado y parado, puede que ya no esté vigente; pero la música, los beats de la batería, las distorsiones de la guitarra, eso sigue vivo y seguirá vivo mientras haya gente que prefiera ir a un concierto de punk-rock en lugar de ir a uno de Arjona o mientras haya alguien que se levante en la mañana y lo primero que ponga para escuchar sea una buena canción ruidosa y rápida que te deje bien despierto para el resto de tu día”.

 

Amigo, esto es lo que muchos buscan para despabilarse: una buena canción. Pero con 69 Segundos la cuestión no queda ahí; la banda prefiere romperse sobre cualquier escenario a quedarse quieta en un rincón mirando como otros hacen la fiesta. A este grupo le gusta ser protagonista. La memoria informa que dos veces abrió conciertos de los mexicanos Molotov y puso la energía para que muchos de los asistentes levantaran sobre sus cabezas a Casanova.

 

El recuerdo sirve para entender que esta banda tiene las credenciales suficientes para conectar con el público. Los otros componentes son: Diego Pérez, primera guitarra y coros; Carlos Andrés Pérez, batería y coros; y Christian Nieto, bajo. La banda se ve como algo que detona la bomba de tiempo que hay dentro de cada persona que se destruye en el pogo cuando se observa en el escenario. Se considera innovadora. Dice que fue la primera en el país en mezclar punk, hardcore y heavy metal, obteniendo un resultado extremadamente poderoso. Mueve masas y ofrece un show cargado de energía y mucha furia.

 

Sus integrantes son virtuosos en la ejecución de los instrumentos. Las líricas abarcan desde decepciones hasta fuertes críticas sociales. “Si quieres más pruebas, pregunta cuantos tienen una cicatriz gracias a la canción Status social”, dice Casanova. La ayuda para conseguir seguidores está dada por sus producciones; ahí están los demos Infectado con ideales vacíos y Plan B, y el disco largo: La ira de unos. La burla de otros. El autor de la mayoría de las letras es Casanova, quien no oculta que le gusta el relajo que genera una buena canción como Óxido, Ultravioleta, Día X, Incompleto, Parásito, Aviones de papel y Débil.

 

La productora Jardín Atómico con Casanova y Nahiara Morán a la cabeza es la encargada de realizar el evento por los trece años de 69 Segundos. Su trabajo es una mezcla exacta de pasión y sudor. Morán dice: “Obviamente al principio no solo no ganábamos nada, sino que quedábamos endeudados y al terminar un evento Iván y yo nos mirábamos y decíamos: Bueno, al menos se la pasó del hijueputa”. Estos chicos se dieron cuenta de que es cuestión de empeño y tiempo. “Alguien a quien no le apasione la música, la escena local y las bandas, no podría hacer este trabajo”.

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