El sábado 29 de septiembre, unos 400 profesionales del Derecho afiliados al Colegio de Abogados de Pichincha (CAP) dejaron atrás el formalismo, la sobriedad y elegancia que los caracteriza cuando acuden a los juzgados, para participar de otro tipo de litigio: el fútbol.

A un lado dejaron terno, camisa, corbata y zapatos de suela, para vestir camiseta, pantaloneta, medias y zapatos deportivos, y participar en el campeonato de fútbol 2018, organizado por el CAP. En esta ocasión el escenario no fueron los juzgados y tribunales de la República, las fiscalías o notarías, sino las canchas de césped del Club de Abogados de la vía a Nono, en el noroccidente de Quito.

A las 09:05 inició el acto inaugural con el arribo de la directiva del CAP. De 09:10 a 09:23 ingresaron impecables las bastoneras del colegio María Angélica Idrobo: 12 alumnas con chaqueta y zapatos blancos, minifalda y bastón rojo; 12 integrantes con flautín; 7 con lira; y 27 con tambores, tenores y bombo.

De 09:25 a 09:42 ingresaron los equipos  con sus respectivas madrinas, mascotas, balón y bandera. Especial atracción generó en el público los nombres de los equipos: Diportti Legal, Liga de la Justicia, Legal Clan (campeón reinante), Colex Casación, Justicieros, Litix Lex, Consulex, Lawers, Ilegales, Inimputables, entre otros. Este último con el lema “Toda consulta será cobrada”.

Abogados jóvenes, delgados e inexpertos, así como de edad, con barrigas pronunciadas y experimentados integraron cada equipo.
A las 10:22 concluyó la inauguración y saltaron a jugar en las distintas canchas de césped, a mostrar sus habilidades, al igual que lo hacen en los juzgados, cada cual con sus estrategias.

En este tipo de litigios los abogados saben que no pueden ir hasta la última instancia o crear incidentes legales, como ocurre en el derecho procesal. Aquí, la justicia no la ejercen jueces ni magistrados, sino un árbitro, quien se ceñirá a un reglamento y no tendrá en cuenta aquello  que siglos atrás resaltó el profeta Isaías: “La Justicia producirá paz, tranquilidad y confianza para siempre”.

Sobre el césped los abogados y sus familiares vivieron y mientras dure esta lid seguirán disfrutando una fiesta alejada de los vericuetos jurídicos que significan las leyes y sus artículos. (I)