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La principal preocupación de los ‘gauchos’ es el permisivo arbitraje que ha tenido el torneo hasta ahora
El talento argentino enfrenta al juego áspero paraguayo por un cupo para la final
Con el mismo equipo e igual esquema, la selección argentina de Lionel Messi se juega hoy (18:30) ante Paraguay, en el estadio Ester Roa de Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago, su paso a la final de la Copa América, que le resulta esquiva desde 1993, año en que logró su último título oficial.
El técnico Gerardo ‘Tata’ Martino quedó conforme tras la victoria por penaltis ante Colombia por los cuartos de final y planea repetir los mismos 11 jugadores que alineó el viernes pasado en Viña del Mar.
Si bien Argentina no pudo plasmar en el marcador su absoluto dominio ante la selección ‘cafetera’, Martino seguirá confiando en Ángel Di María, Lionel Messi y Sergio ‘Kun’ Agüero como tridente ofensivo. Y con Javier Pastore como enlace. Pero ese dominio que suele ejercer la Albiceleste no se tradujo en goles: solo 4 -uno de ellos de penalti- en igual cantidad de partidos.
La principal preocupación de Argentina es el juego áspero de Paraguay y el permisivo arbitraje de la Copa América. “Me llama la atención cómo lo quieren cortar a Messi. Le van muy fuerte, innecesariamente. Me preocupa que lo golpeen tanto, tengo miedo de que le rompan un tobillo”, dijo el exvolante José Daniel Ponce, quien integró la selección de Carlos Bilardo en el proceso previo del Mundial 1986.
En primera instancia, la organización de Copa América anunció por la red social Twitter que el ecuatoriano Carlos Vera estaba asignado para el duelo entre argentinos y paraguayos, pero minutos después ofreció disculpas por el error y confirmó al polémico réferi brasileño Sandro Ricci, quien expulsó al uruguayo Edinson Cavani, por la reacción que tuvo después de que el chileno Gonzalo Jara le tocara los glúteos en pleno partido.
Las alertas están encendidas en la Albiceleste, que llega a este partido con Lionel Messi, Javier Mascherano y Sergio Agüero amonestados y que podrían quedarse fuera de una hipotética final en caso de sumar una segunda tarjeta.
Paraguay confía en su garra ‘guaraní’ y en los contragolpes comandados por Roque Santa Cruz y Nelson Haedo Valdez, aunque sufrirá la baja del argentino nacionalizado Néstor Ortigoza, volante central de San Lorenzo, desgarrado en la fase previa de la Copa. La vuelta del lesionado lateral Miguel Samudio por Iván Piris podría ser el único cambio en la selección paraguaya.
Nadie esperaba en Argentina jugar con Paraguay. En teoría, los ‘guaraníes’ son un rival inferior. Pero la selección dio muestras de ser un equipo duro, aguerrido y al que su técnico, el argentino Ramón Díaz, supo potenciar sus virtudes y ocultar sus defectos.
El favoritismo y el exceso de confianza pueden jugarle en contra a una selección argentina acostumbrada a que la esperen en bloque para salir de contragolpe. El factor psicológico -en un país donde hay 649 habitantes por cada psicólogo- estará latente esta tarde en los futbolistas argentinos.
Esta será probablemente la última ocasión de ganar un título importante para una generación de futbolistas que desparrama talento en sus equipos, pero que no ha podido volcarlo en una coronación internacional con su selección. (I)