El escándalo generado por Arturo Vidal, quien la noche del martes estrelló su Ferrari a 150 kilómetros por hora mientras conducía en estado de ebriedad, llegó en el peor momento posible para Chile, el anfitrión en la Copa América.  

Hoy (18:30) ‘La Roja’ juega un partido clave por el liderazgo del Grupo A ante Bolivia en el Estadio Nacional. Pero lo hará en medio de duros cuestionamientos por el indulto que el seleccionador Jorge Sampaoli le otorgó a Vidal.     

En medio de este ambiente, ni siquiera estaba del todo claro si Vidal puede jugar hoy frente a los bolivianos. El accidente le provocó un ‘traumatismo craneal’ de carácter leve. Pero además el jugador pasó toda una noche detenido y el miércoles, tras disculparse con los chilenos, entrenó como titular, aunque no pudo terminar la práctica por una dolencia en un glúteo.     

Por eso y por los efectos sicológicos, Sampaoli planea dejarlo en la banca e ingresaría recién en el segundo tiempo. Además, Vidal ya acumula una tarjeta amarilla. También está en duda por desgaste la otra gran figura de la selección chilena, Alexis Sánchez.    

En Chile no se habla de otra cosa que del caso Vidal. Hasta el propio gobierno se ha referido al escándalo, mientras los chilenos se dividen en apoyar o rechazar la acción del volante de la Juventus.

Sin embargo, esta vez Vidal cometió un delito, dentro de la ley de tolerancia cero, por conducir borracho, con 1,2 grados de alcohol en la sangre. 

La legislación chilena prevé la siguiente sanción para los conductores en estado de ebriedad como en el caso de Vidal: “Si no se han causado daños o se causan solo daños materiales o lesiones leves: presidio menor en grado mínimo (de 61 a 540 días de cárcel), multa entre 2 y 10 salarios mínimos y suspensión de la licencia por dos años al ser sorprendido una primera vez, cinco años en la segunda ocasión y la cancelación de la licencia si es sorprendido una tercera vez”.         

En Ecuador, un caso similar, según el Código Orgánico Integral Penal, hubiera sido sancionado con prisión de entre 30 y 60 días y la suspensión de la licencia -a partir de su liberación- por el tiempo en que el implicado en el accidente estuvo privado de su libertad.     

En Chile, por un lado hay quienes separan el tema netamente judicial de lo deportivo. En el primer caso, Vidal llegó a un acuerdo con una de las víctimas del accidente que protagonizó, en la Ruta 5, en las afueras de Santiago. El jugador se comprometió a financiar todos los daños, lo que podría implicar que el principal afectado por el choque no levante acciones legales. Pero, por otro lado, lo que se critica es la falta de sanciones deportivas.

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El reglamento de la Selección chilena establece multas y castigos hasta por 50 partidos por no cumplir reglas internas, como llegar con retraso a una concentración.

En Chile ha trascendido que tras el escándalo Vidal, Sampaoli mantuvo un fuerte desencuentro con el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (Anfp) Sergio Jadue. Por lo mismo se piensa que Sampaoli no seguirá en ‘La Roja’ luego de la Copa América, más allá del resultado.  

Si bien seleccionados como Alexis y Medel apoyaron en público al ‘Rey Arturo’ a través de sus cuentas en Twitter, jugadores como el capitán Claudio Bravo y otros de la bancada azul (exfutbolistas de Universidad de Chile) reprocharon el accionar de Vidal (ex Colo Colo) por el precedente que deja y porque Sampaoli finalmente reveló que algunos tienen privilegios y otros no. (I)

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