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Punto de vista
Una vez más, la Copa América no fue para Ecuador
Ecuador jugó ayer el peor primer tiempo de la Copa América Centenario. El respeto que le mostró a Estados Unidos en el arranque del partido se convirtió en miedo con el paso de los minutos. Y el equipo de Klinsmann olió el temor de los tricolores en los tibios ataques que intentó con Énner y Antonio Valencia, Michael Arroyo y Jefferson Montero en la primera parte. Y como el boxeador que observa que el rival no hace daño ni lo hará, el anfitrión se decidió a lanzar sus golpes de a poco y fue notando que el lado izquierdo del contrincante era el más flojo. A punta de toques, el cuadro de Klinsmann superó las líneas rivales con asombrosa facilidad e hirió a Ecuador sin esforzarse tanto. Frickson Erazo no cubrió ni al hombre ni buscó el balón, tarea básica del zaguero central, y Dempsey auguró una mala noche para los ecuatorianos que sufrían más por la actuación de los jugadores tricolores que por el resultado. Fue un primer tiempo para el olvido. Incluso peor que el jugado ante Perú, porque aquel día el cuadro de Gustavo Quinteros tuvo poder de reacción después de los 30 minutos y terminó descontando. Ayer se retiró a los camerinos con los brazos abajo y dejándose maniatar por los estadounidenses, que con poco y nada se llevaban la clasificación a semifinales.
La Tricolor de la etapa complementaria varió poco, incluso, el segundo gol local demostró que el combinado nacional estaba en su peor día en su estancia en Estados Unidos. Hasta que Walter Ayoví volvió a convertirse en 10, como en alguna época de su vida, e hizo el trabajo que no pudieron juntos Carlos Gruezo y Michael Arroyo. De su mano, la selección fue otra, invitó a soñar y a creer, especialmente tras el gol de Arroyo. Y llegaron 20 minutos de sufrimiento y llegadas infructuosas porque si la ‘Tri’ la pasó mal la noche del jueves, Énner Valencia la pasó peor. Jugar de espaldas al arco no es lo suyo y no estuvo fino en
la definición, al punto que el mismo Quinteros se tomaba la cabeza cada vez que el atacante del West Ham United erraba en sus remates. Gabriel Achilier no estuvo y su reemplazante no cumplió con las expectativas, Gruezo corrió bastante, pero quitó poco, Cristhian Noboa hizo lo que pudo y Jefferson Montero levantó su nivel cuando sus compañeros lo bajaron. Una vez más, Antonio Valencia, el llamado a ser el líder, se equivocó por la presión del encuentro, la responsabilidad de levantar al equipo, la desesperación por ver su camino cerrado por la banda derecha y la poca reacción de sus compañeros. Repitió la del Mundial: en
el momento más difícil de la Tricolor perdió la cabeza y abandonó a su equipo, aunque no en inferioridad numérica, porque Estados Unidos también perdió a Jermaine Jones. Una vez más, la Copa América no es para Ecuador. (I)