Ecuador enfrentará a un Brasil alejado de los mejores momentos de su historia futbolística y con una carencia de referentes que en otras épocas le sobraban. Incluso, su máxima estrella, Neymar, no estará en la competencia. Aunque ambas selecciones -separadas por muchos títulos internacionales y por costos de la plantilla, la primera valorada en $ 70 millones y la segunda en $ 348 millones- arrastran preocupaciones que les dejaron las últimas fechas de eliminatorias y la  Copa Mundial, respectivamente. El rendimiento de la ‘Tri’ bajó en los últimos meses; mientras que la ‘Canarinha’ confirmó en Brasil 2014 que ya no era más el ‘Scratch du Oro’ de las últimas décadas.

Dos años después del torneo ecuménico, Brasil trabaja en superar esta realidad en medio de altibajos: la pasada Copa América no fue el escenario para su resurgimiento: apenas pudo pasar de grupo; mientras que Ecuador se fue antes.

Las primeras fechas de las Eliminatorias a Rusia sembraron una esperanza en la Tricolor sobre la rentabilidad de ejecutar un plan ambicioso que puso al equipo en la cima de la clasificatoria, no obstante los duelos contra Paraguay y Colombia dejaron nuevas dudas. En este rubro, los pentacampeones han padecido más de un problema para mantenerse en la mitad de la tabla.

De cara a la Copa América Centenario, los 2 equipos llegan en estado de reparación y mantenimiento. Sin embargo, los recursos de que disponen no parecen ser suficientes.  

Gustavo Quinteros usó la palabra ‘natural’ para referirse al ritmo con el que se dará el recambio. El problema es evidente: tiene un plan ganador que funcionó hasta noviembre pasado, pero no ha podido reactivarlo debido al bajo rendimiento de los referentes y la poca solvencia de las variantes que ha tratado de implementar. La aparición de nuevos titulares se ve lejana.

El extécnico de Aucas, Juan Ramón Silva, es crudo para expresar la problemática. “Hoy Ecuador no tiene una línea fuerte, y por ahora vive de la regularidad de jugadores como Christian Noboa en el medio campo”. Antes de la práctica del jueves en el StubHub Center, el ‘Zar’ Noboa y Jefferson Montero hablaron del  funcionamiento y la concentración en las victorias ante Argentina y Uruguay como referencia del rendimiento que esperan en la Copa. El ejemplo es válido, en ambos partidos Ecuador supo contener el caudal ofensivo de sus oponentes y contraatacar con eficiencia. Para esto dependió de la prestancia de una zaga se supo complementar con los volantes de marca para garantizar la propuesta ofensiva.

Hoy estas fortalezas lucen como debilidades. Armando Osma, exasistente de la ‘Tri’, estima que ante las carencias no se puede apelar a la misma intención para buscar un partido como el de esta noche y se debe potenciar la responsabilidad para doblar funciones. “Defender y atacar debe ser preocupación colectiva en la misma acción. El 4-4-2 debe manifestarse, más aún cuando no se tiene el balón”. Para él, el debut no ofrece el mejor contexto para aplicar la presión alta, “pues esta requiere de centrales rápidos y hábiles en el uno contra uno”, algo que por ahora no muestran los zagueros.

El peor de la historia

En la ‘Canarinha’ la situación es preocupante en la medida de las exigencias a las que se enfrenta un pentacampeón del mundo. En abril, el ‘Rey’ Pelé fue muy franco al decir que su selección “tiene a Neymar, pero no hay otros nombres”, porque “carecen de nuevos referentes”.  

Neymar se dio de baja, luego fueron Rafinha, Ederson, Douglas Costa, Kaká y Luiz Gustavo. Sin duda son ausencias sensibles, pero aún si ellos fueran de la partida, la afición y la prensa deportiva los estima como buenos jugadores y no referentes; al compararlos con las leyendas de los últimos 40 años.

El otrora campeón de América, Alfio Basile, definió al actual acervo de seleccionados de Brasil como “el peor de la historia”, y para sustentarse apeló a la humildad: “Antes tenían a unos tipos que nos bailaban. Técnicamente siempre nos superaban. Y ahora los veo jugar y les faltan jugadores en medio campo, defensa y delantera”. (I)