Para Richard Páez, DT venezolano, las selecciones sudamericanas en la Copa América -excepto Brasil- demostraron que están recuperando su identidad futbolística de juego rápido, salida por las bandas, buen toque y juego alegre.

“Las cuatro selecciones que llegaron a semifinales y la mayoría de los equipos intentaron tener una presentación correcta, al estilo suramericano”, destacó el venezolano.

Según el estratega, Chile, hasta las semifinales, era el equipo que estaba por encima de todos, pero luego del juego ante Perú quedó demostrado que también tuvo problemas cuando le atacan.

Páez forma parte de la Comisión Técnica que elabora un informe de cada una de las selecciones participantes en la Copa y que servirá como instrumento de ayuda al desarrollo y evolución del balompié de Sudamérica.

El 4-4-2 como una base general

Homero Mistral Valencia, director técnico ecuatoriano, asegura que el sistema táctico 4-4-2 fue el que más utilizaron las selecciones, considerando las respectivas variantes defensivas y ofensivas que se realizan durante los partidos.

Uno de los aspectos que más observó en la mayoría de los juegos es el acompañamiento que realizaba uno de los volantes ‘5’ a los zagueros centrales. “Cuando los laterales se proyectaban al ataque, uno de los mediocampistas se retrasaba para ser un soporte a sus defensas”.

En ese sentido, Mistral Valencia destaca cómo los equipos -al poblar hasta con 5 hombres la media cancha- se preocuparon por ser sólidos defensivamente. Por esa razón, los técnicos alinearon jugadores mixtos (atacan y defienden) para que sus equipos sean más equilibrados.

Sobre la identidad de juego, el estratega ecuatoriano cree que cada selección mantiene su estilo, aunque sí observó que algunos equipos pretenden emular ciertos criterios tácticos de clubes europeos, como el Barcelona o Bayern Múnich.

La renovación como necesidad y no como experimento

Poen Alarcón, coordinador de las divisiones formativas de Emelec, considera que la mayoría de selecciones en la Copa América usaron un sistema con 4 defensas, 2 volantes de marca bastante pronunciados, 3 mediocampistas más adelantados y un delantero.

Según Alarcón, solo las selecciones de Argentina y Chile utilizaron planteamientos distintos. Por un lado, la Albiceleste usó un sistema 4-3-3, fiel a la filosofía de Gerardo Martino; mientras que la Roja llegó a usar una línea de 5 hombres en la zona defensiva, con 2 extremos bastante adelantados. En ese sentido, el DT pondera el trabajo realizado por el lateral chileno Mauricio Isla, que demostró condiciones para subir y bajar durante todo el partido.

Pero lo que más destaca el DT preparado en Alemania es la tendencia de las selecciones en utilizar jugadores jóvenes como titulares. Según Alarcón, el fútbol moderno está demostrando que debido al desgaste físico que tienen los jugadores (presión alta y correr toda la cancha), su edad para ser de alta competencia se está reduciendo paulatinamente. Esta situación genera que la “renovación no sea un experimento, sino una obligación”.

Alarcón coincide con Homero Mistral Valencia al afirmar que los equipos demostraron estar mejor preparados en la parte defensiva. Es así que la mayoría de los resultados terminaron con un solo gol de diferencia. “Solo tres partidos terminaron con más de dos goles a favor”.

Finalmente, Alarcónconsidera que, a nivel de selecciones, es difícil manejar una identidad de juego, especialmente cuando vienen nuevos entrenadores que le dan un sello personal a su equipo.  

Como ejemplo, citó a la selección de Perú, que vino de no clasificar al último Mundial. Con la llegada de Ricardo Gareca ha demostrado un juego sólido, gracias al acoplamiento entre los jugadores experimentados (Guerrero, Farfán y Pizarro) con los nuevos, como Advíncula. (I)

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