Sus gambetas y su potencia ilusionaban, al igual que los goles que convirtió cada fin de semana en el Arsenal. Pero Alexis Sánchez, el llamado ‘Niño Maravilla’, no ha brillado en esta Copa América y es la gran deuda de La Roja de cara a la final del sábado. Alexis se ha mostrado errático, pese a que la noche del lunes pasado asistió con un pase magistral a Eduardo Vargas, en la apertura de la cuenta ante Perú.     

“Ninguna maravilla”, es el comentario entre los hinchas chilenos, respecto de la actuación de Sánchez, que tuvo un buen Mundial Brasil 2014, pero que en esta Copa América ha desaparecido. Él mismo está consciente de su bajo rendimiento. Tras el duelo ante Uruguay en cuartos de final, el propio delantero admitió que en los vestuarios sus compañeros le preguntaron una y otra vez: “Qué te pasa”.   

Alexis no tiene molestias físicas, aunque en algunos entrenamientos reveló cierta fatiga. Con Sánchez ocurre que es un delantero que no está haciendo goles. En el torneo continental anotó apenas un tanto, en la goleada ante Bolivia (5-0). Quienes lo defienden, plantean que empuja el equipo hacia el arco rival, con sus idas y vueltas, su potencia y velocidad con el balón en los pies.   

Sin embargo, Alexis se ha mostrado muy errático, perdiendo balones que en ocasiones terminan en gol en el arco propio. Se le ve sin chispa. Por ejemplo, en el partido ante Perú el delantero chileno jugó los 90 minutos, apenas remató una vez, tuvo una sola asistencia y 40 pases, de los cuales el 80% fueron precisos. Al mismo tiempo tuvo 15% de duelos ganados, cometió 3 faltas y perdió 22 veces la pelota. Apenas recuperó un balón.

De hecho, en una de sus fallas, a los 15 minutos del encuentro, envió un balón hacia el centro que cayó en los pies del delantero peruano Paolo Guerrero. Alexis aún no encuentra su juego y lo que es peor para La Roja, no es un jugador gravitante, que defina partidos, como suele hacerlo en el Arsenal inglés.

En una muestra de que el propio jugador está consciente de su enorme deuda, cuando terminó el duelo ante la escuadra peruana, Alexis lucía triste, con su mirada perdida en el horizonte. Así se retiró sin celebrar, a diferencia de sus compañeros de selección.   

“Tuvo uno de sus partidos más bajos. Perdió muchos balones, incluida la jugada que permitió el 1-1. Poco fino frente al arco rival”, señaló el diario El Mercurio respecto a la performance de Alexis. “Sigue sin convertir pese a que tuvo un par de chances en el segundo tiempo. No luce cómodo amarrado al costado izquierdo”, concluyó el suplemento deportivo del diario La Tercera.

El propio estratega Jorge Sampaoli se refirió a este tema: “Alexis estuvo bien controlado por Advíncula. Si no está en su plenitud, Chile lo siente y lo sintió”.   

Pero las falencias de Alexis han sido evidentes a lo largo de toda la Copa América. En el partido ante Uruguay perdió 29 balones y su juego fue más opaco que brillante. “Las piernas no me acompañaban. No me sentía fresco”, se justificó el delantero después de ese duelo. En aquel encuentro, Alexis no tuvo una sola chance de gol.  

Hasta antes del duelo con Perú, Alexis Sánchez “lucía” los siguientes números: 88 posesiones perdidas, 5 ocasiones de gol, 101 pases buenos, 8 centros, 12 remates, 3 remates a portería, 25% de aciertos al arco rival y  8% de efectividad.

El partido ante Perú dejó otras lecciones. La ausencia de Gonzalo Jara, castigado con dos partidos tras el incidente con Edinson Cavani, fue notoria. José Rojas no pudo con Guerrero ni con Farfán, y Miiko Albornoz por la banda izquierda también fue sobrepasado, al punto que en el segundo tiempo Sampaoli lo sustituyó por Eugenio Mena. Jara rompió su silencio a través de su cuenta en Instagram, con un fuerte mensaje: “Aunque les duela a los demás hemos sido superiores, nadie nos ha regalado nada. Dejen de llorar”.  

En contraste, quien sí ha brillado es Eduardo Vargas, el ‘talismán’ de Sampaoli, que anotó los dos tantos de la victoria ante Perú y que ya suma 4 anotaciones en el torneo. El sábado, en el Estadio Nacional, Chile jugará su quinta final de la Copa América y luchará para obtener su primer torneo continental. En 1987 La Roja disputó su última final, frente a Uruguay, que se impuso por 1-0 en Argentina. Pero ahora Chile es favorito y el anfitrión. Tiene la obligación de ganar. (I)

Perú se quedó nuevamente en el camino  

Finalmente, la tienda de artefactos eléctricos que ofreció devolver el dinero invertido por sus clientes en la compra de televisores plasma si la selección peruana llegaba a la final, puede respirar tranquila. En un vibrante juego, Chile se impuso por 2 a 1 al combinado bicolor.   

Esta es la segunda semifinal consecutiva que Perú juega en la Copa América. En 2011, con Sergio Markarian como DT de la bicolor, la suerte quiso que esta instancia la tuviera que disputar con Uruguay, selección que doblegó a los peruanos 2-0.

La de 2015 ha sido una semifinal inesperada. Luego del fracaso en las últimas Eliminatorias que condenó a Perú a mirar, una vez más, el Mundial por televisión, el mando del equipo nacional quedó a la deriva. La salida de Markarian significó también una ola incontenible de críticas que encontraban en Manuel Burga, entonces presidente de la  Federación Peruana  de Fútbol (FPF), el culpable de la apremiante situación.

Con su salida, la FPF fue ocupada por el joven dirigente Edwin Oviedo quien, a contrarreloj, decidió depositar la confianza en los oficios del argentino Ricardo Gareca. El ‘Tigre’, conocido en el fútbol peruano por llevar al Universitario de Deportes, uno de los cuadros más populares del vecino país, a campeonar en 2008, asumió la responsabilidad dejando en claro que la Copa América sería apenas un laboratorio para afinar al equipo de cara a las Eliminatorias.  

El experimento, sin embargo, parece haber cuajado a menos de 3 meses de iniciado. En los tabloides deportivos de la capital se rumoreaba, apenas difundida la lista de convocados, que esta sería una selección previsible, falta de fútbol.

La convocatoria que favoreció a jugadores como Christian Cueva o Luis Advíncula, fuertemente criticados en distintos tramos de su labor deportiva, generó más de una duda, inconformidad que fue disminuida antes de que el primer tiempo contra Brasil termine, en el partido inaugural, en el que Perú mostró un orden poco visto en los últimos años.

Desde tempranas horas del pasado lunes 29 de junio, feriado nacional por San Pedro y San Pablo, los hinchas atesoraban un silencio propio del nerviosismo. Las redes sociales, inundadas de mensajes alentadores para el combinado, vieron también surgir un candente debate entre chilenos y nacionales. Y es que la ‘mecha’, como se conoce en Perú a la pelea, entre estas dos selecciones es tan antigua como el nombre de sus países.  

En Perú la derrota no muestra la más amarga de sus caras: un equipo compacto y ordenado, proyecta expectativas para el inicio de las Eliminatorias en octubre próximo. (I)

Víctor Vimos, corresponsal en Perú