Un convidado de piedra al parecer, es el Vicepresidente de la República. Y es que el silencio del segundo a bordo del gobierno al cumplir un año en funciones da mucho que pensar, de tal suerte que ha sido materia de memes en las redes sociales en los últimos tiempos.
El gran protagonista de la historia política que se está escribiendo en el gobierno de Lasso y Borrero es efectivamente el Presidente de la República, quien ha puesto el pecho, como dice la sentencia popular, y al mismo tiempo ha arremetido contra quienes considera sus enemigos potenciales y que le están queriendo hacer la “casita”. Sin que esos enemigos políticos que lo acechan todo un tiempo no sean también enemigos del Vicepresidente, pues entendemos ellos responden a un proyecto político –Lasso y Borrero- y, por lo tanto, lo poco que se esperaría del Vicepresidente es que también salga a atacar a quienes intentan desestabilizar al gobierno, que ingenuamente pensaríamos es el suyo.
El silencio profundo del Vicepresidente hace que la imaginación de los ecuatorianos aflore y por ello es que días atrás en las redes sociales se leían mensajes y memes cargados de humor dando a entender que en el edificio de la Vicepresidencia de la República, que es contiguo al Palacio de Carondelet, a donde apuntan los dardos de la oposición, no hay nadie, una casa vacía donde no hay quien conteste al llamado de un ecuatoriano. Así como la imaginación para el humor está a flor de piel, no es menos cierto que la maledicencia y el chisme están presentes, haciendo su agosto ante el mutis del Vicepresidente.
Y es que, de acuerdo a la Constitución de la República, el Vicepresidente, cuando no reemplace al Presidente de la República, ejercerá las funciones que esta o este le asigne. Con vista al texto constitucional y lo que ha pasado desde el 24 de mayo de 2021 a la fecha, somos testigos que a Borrero Vega no se le ha encargado el despacho presidencial ni por un minuto, pese a que el Presidente ha salido por varias veces fuera del país, esto por un lado. Y por otro, las funciones que se le encargó fueron las de llevar la política de salud. Cuentas claras y el chocolate espeso, dice la conseja popular. Cuando empezó el gobierno como cedazo nuevo se le vio al Vicepresidente ejercer las funciones encomendadas, pero de un tiempo acá, “nones”, dice la abuela de la casa, de tal suerte que la política pública en materia de salud se ha enrostrado en el Ministerio de Salud y no a quien se le encargó, y con mucha razón en virtud de su profesión.
De ahí, que decimos que el Vicepresidente de la República, no en funciones, sino elegido en las urnas es un convidado de piedra. El convidado de piedra es quien, en una reunión, no interviene en ella y pasa desapercibido o es ignorado por los anfitriones. En las negociaciones, se dice frecuentemente de quien es invitado por compromiso, pero no es tenida en cuenta su opinión. Eso es exactamente lo que está pasando en el gobierno del encuentro.
La función principal del Vicepresidente es suceder al Presidente de la República. Y por ello es que en algún momento de la historia política del Ecuador se dijo que el Vicepresidente era un conspirador a sueldo por lo que había que estar cerca de aquel.
