Barba Azul es un relato popular recopilado y adaptado por Charles Perrault y publicado a finales del siglo XVII. A pesar de los siglos que han pasado desde su publicación, Barba Azul sigue siendo útil para graficar historias románticas que tienen componentes de abuso de poder, manipulación y engaño y que, en muchas ocasiones, tienen finales trágicos e irreparables.
El Barba Azul de esta historia es un hombre sesentón, médico y propietario de una clínica que, valiéndose del rédito económico y social que le proporciona su posición, engañó a la joven Elena (nombre protegido), llenándola de costosos obsequios y atenciones para conquistarla.
Cuando lo logró y se fueron a vivir juntos, Barba Azul le ordenó a Elena que no lo llame con las formas cariñosas y cómplices que lo hacía cuando eran novios, sino que ahora lo tenía que llamar “doctor”, tanto en privado como en público; también le prohibió a Elena que se vista de uno u otro modo porque, según su mente retorcida, lo hacía para provocar y coquetear. Si Elena viajaba, Barba Azul sabía exactamente cómo estaba vestida y qué hacía, porque él le había puesto un investigador privado.
Las agresiones y el maltrato psicológico de Barba Azul hacia Elena fueron subiendo de tono, hasta que ella decidió dar por terminada la relación. Como venganza, Barba Azul ha puesto contra Elena 15 juicios, todos por el mismo motivo.
Esta persecución judicial, que lleva ya diez años, ha perjudicado la vida de Elena en varios aspectos: ella no puede conseguir un trabajo, tampoco ha podido rehacer su vida sentimental y además tiene una afectación psicológica.
Estos hechos se han plasmado en un juicio de violencia psicológica que Elena ganó a su depredador.
La sentencia no se compadece con todo el daño que se le ha causado a Elena, porque obliga a su victimario a pagar apenas 60 días de prisión y una compensación de 20 salarios mínimos vitales. ¿El deterioro psicológico, la vida destruida, los sueños rotos de Elena se pagan con esta sentencia? (O)
